
Madrid, 22 jul (EFE).- La sección cuarta de la Audiencia Nacional ha enviado hoy a prisión al narcotraficante Carlos Ruiz Santamaría, conocido como "El Negro", que se fugó de España en 2001 y fue localizado en febrero de 2009 en una cárcel brasileña en la que llevaba preso nueve meses con una identidad falsa.
Según han informado fuentes jurídicas, el preso ha sido extraditado a España y hoy se ha celebrado una vista en la sección cuarta en la que se le han comunicado los cargos por los que será juzgado y enviado a prisión en espera de juicio.
"El Negro", de 44 años, fue localizado el 6 de febrero de 2009 en una cárcel de Sao Paulo bajo una identidad falsa y figuraba en la lista de los 15 delincuentes más buscados por la justicia española.
El hombre estaba internado en el Centro de Detención Penitenciaria de Pinheiros desde el 2 de mayo de 2008, cuando fue detenido por narcotráfico y presentó una identidad a nombre de Manoel Oliveira Ortiz, natural del estado brasileño de Minas Gerais.
Su verdadera identidad fue descubierta al examinar las actividades ilegales de una empresa que estaba a nombre de Oliveira Ortiz.
Además, durante un interrogatorio los agentes brasileños notaron que a pesar de hablar bien portugués, el detenido dejó escapar algunas palabras en español, y al verse descubierto admitió que usaba una identidad falsa.
Los policías cruzaron las informaciones obtenidas en el interrogatorio con datos de la Interpol y llegaron a la conclusión de que se trataba de Ruiz Santamaría, quien en España aseguró ser de nacionalidad mexicana, extremo que niegan las autoridades de México.
El narcotraficante está señalado como enlace de los cárteles colombianos de la droga en Europa y se sospecha que haya sido socio del narcotraficante colombiano Juan Carlos Ramírez Abadía, detenido en Sao Paulo en 2007 y extraditado a Estados Unidos.
Está acusado de montar en España una base de distribución de cocaína para a Europa, según la policía brasileña.
Ruiz Santamaría fue detenido en 1999 en España por agentes que le interceptaron un cargamento de once toneladas de droga, pero en diciembre de 2001, días antes de ser juzgado, obtuvo la libertad bajo fianza por motivos de salud y huyó.
Era uno de los 38 procesados en la "operación Temple" y la Fiscalía Antidroga pedía para él 60 años de prisión y una multa de 414 millones de euros al considerarle el delegado en España de una organización de narcotraficantes colombianos dedicada al transporte de grandes cantidades de cocaína para su distribución en Europa.