Los dos chinos acusados de secuestrar a una compatriota en Barcelona lo niegan y dicen que ella los atacó

BARCELONA, 7 (EUROPA PRESS)

Los dos chinos acusados de secuestrar y maltratar a una compatriota a la que habían prestado 70.000 euros han negado este jueves en un juicio en la Audiencia de Barcelona la acusación de la fiscal y han explicado que la víctima los atacó cuando se la encontraron "por casualidad" en un bar.

El acusado Zulong Z. ha alegado que el 27 de junio de 2011 se encontró a la víctima en la calle y la invitó a tomar un café en un bar, donde hablaron de la fiesta de cumpleaños de la acusada Xinyu C. --que se había celebrado tres días antes--, tras lo que la víctima se puso nerviosa y lo quiso agredir: "Al oírme hablar de Xinyu C., ella se puso muy nerviosa y pidió un cuchillo, con el que me apuntó en el pecho y me hirió en la cabeza", ha sostenido en su declaración.

Xinyu C. ha asegurado que Zulong Z. la llamó por teléfono desde el bar donde se encontraba con la víctima para invitarla a tomar una copa con ellos, y que al llegar, vio que la mujer estaba amenazando a su amigo: "Tenía un cuchillo apuntándole al pecho y, como un hombre no puede agredir a una mujer, me enfadé y la pegué".

Ambos han negado que la tuvieran retenida y que la pegaran, y han indicado que la ropa y objetos de la víctima que se encontraron en la casa de Xinyu C. estaban allí porque "había sido muy amiga" e, incluso, había vivido con ella.

La víctima, que ha comparecido como testigo ante el juez, ha expuesto que el 26 de junio de 2011 la secuestraron en un bar de Barcelona, donde la rociaron con un spray de pimienta, y que luego la llevaron a un hotel cercano, para pegarla y avisarla de que debía pagar el préstamo.

Ha destacado que el mismo día la llevaron a la casa de la acusada en Madrid, la obligaron a llamar a su familia para pedirles dinero y la abofetearon y amenazaron varias veces: "El chico quería cortarme los dedos con un cuchillo y me dijo que me enterrarían viva, pero la mujer respondió que mejor venderme".

Al intentar trasladarla a otro lugar, la víctima se pudo meter en un bar, pedir un cuchillo a un camarero y avisar para que llamaran a la Policía, momento en el que forcejeó con Zulong Z. hasta que llegaron los agentes, según ha relatado.

Por eso, el fiscal ha pedido 13 años y medio de cárcel para cada uno de los acusados por los delitos de robo con violencia e intimidación, secuestro y amenazas condicionales.

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