
Madrid, 29 nov (EFE).- La Audiencia Nacional ha autorizado la extradición a Serbia de uno de los denominados "Tigres de Arkan", Sinisa Petric, para que termine de cumplir casi cuatro años que le restan de los quince a los que fue condenado en ese país una vez depure sus responsabilidades por delitos cometidos en España.
Así lo ha ordenado la sección tercera de la sala de lo penal de este tribunal en un auto en el que precisa que el aplazamiento de la entrega de Petric que reclamó la Fiscalía durante la vista de extradición celebrada el pasado día 21 se resolverá en fase de ejecución de la misma, pendiente ahora del visto bueno definitivo del Consejo de Ministros.
Tras su detención el pasado mes de febrero en Valencia junto a Vladimir Milisavljevic, presunto asesino del ex primer ministro serbio Zoran Djindjic en 2003, y al presunto cerebro de la muerte, Luka Bojovic, el magistrado Fernando Andreu les abrió otra causa por delitos de depósito de armas de guerra, pertenencia a organización criminal, falsificación documental y resistencia a la autoridad.
Dentro de la operación que permitió sus detenciones, la Policía encontró además restos óseos en el río Manzanares a su paso por Madrid y que, tras realizarle las pruebas de ADN, se confirmó que pertenecen a otro miembro del grupo criminal al que los tres detenidos confesaron haber asesinado a base de martillazos y haberse comido su carne.
Según concretan la sección tercera en su resolución, al acusado le quedan pendientes por cumplir tres años, diez meses y veintiséis días de la pena acumulada de quince años a los que le condenaron varios tribunales serbios por el asesinato de nueve personas tras asaltar sus viviendas entre diciembre de 1993 y enero de 1994 en varias localidades de Hungría y en Subotica, al norte de Serbia.
Por estos delitos -robo agravado con homicidio, tenencia ilícita de armas y lesiones-, fue condenado a un total de 66 años y medio de cárcel, que el Tribunal de Distrito de Subotica rebajó en 51 años al acumular todas las penas en 2007.
Sin embargo, el supuesto criminal no terminó de cumplirlo porque, mientras gozaba de un régimen de semilibertad, "defraudó con su fuga las expectativas de reinserción".
La sala rechaza así las alegaciones de la defensa de Petric, que se negó a su extradición por vulneración del principio de legalidad, al de tutela judicial efectiva y al de un proceso con todas las garantías, para insistir en que el objeto de la reclamación es el cumplimiento de una condena fijadas "por sentencias firmes de toda firmeza" que fue "quebrado por la evasión" de Petric de la prisión.
También niega, tal y como argumentó la letrada de Petric, que hayan existido deficiencias en la traducción de la documentación, y considera que el Ministerio de Justicia serbio "ha remitido, debida y muy correctamente" y en español, "los documentos esenciales en que se sustenta la demanda" de extradición.
Unas traducciones que, recalca el tribunal, también sirvieron al Consejo de Ministros para aprobar el pasado mes de marzo la extradición a Serbia de Petric junto con la de Vladimir Milisavljevic, autor material del asesinato del primer ministro serbio en marzo de 2003 Zoran Djindjic, y Luka Bojovic, cerebro del crimen y uno de los fugitivos más buscados por Interpol.
Por último, los magistrados señalan que "el argumento bélico aducido por la defensa" del supuesto criminal, que en la vista de extradición aseguró que había sido juzgado y condenado sin poder defenderse "con todos los derechos" por la situación que se sufría en los Balcanes, "carece de relevancia".