La jueza de Palma ordena que el forense constate los problemas de salud de Ruiz-Mateos

Palma, 27 jul (EFE).- La jueza de Palma que instruye una querella contra José María Ruiz-Mateos por estafa ha ordenado que un médico forense constate los problemas de salud alegados hoy por el empresario jerezano para no acudir a declarar como imputado a los juzgados de la capital balear.

En un comunicado, el Tribunal Superior de Justicia de Baleares informa hoy de que la jueza de refuerzo de instrucción 3 ha dictado una providencia pidiendo que un forense elabore un informe médico sobre el empresario, y ha dirigido un exhorto al juzgado de guardia del partido en el que reside el empresario para que cumpla lo ordenado.

En función del informe médico que emita el forense, indican las mismas fuentes, la magistrada adoptará la decisión que considere oportuna.

El empresario jerezano no ha acudido hoy por segunda vez a declarar a un juzgado de Palma que tramita una querella contra él por estafa alegando una fractura en el pie.

Según ha informado a los periodistas su abogado, Marcos García Ortega, Ruiz-Mateos tiene una fractura en el tercer dedo del pie derecho y el médico le ha prescrito "absoluto reposo".

El letrado ha aportado a la juez un certificado médico de esta dolencia, la cual el empresario padece desde hace "un tiempo", ha detallado su representante legal.

Sin embargo, Ruiz-Mateos comunicó el pasado miércoles al juzgado que sí acudiría a la segunda citación de la juez, unos días después de que pidiera no ir por motivos de salud y dijera que se iba a acoger a su derecho a no declarar.

Ésta es la segunda vez que la jueza le cita como imputado en virtud de la ampliación de una querella por estafa en la venta de un hotel en Mallorca.

La primera fue el pasado 20 de junio, cuando no se presentó en el juzgado y la magistrada le advirtió de que, de repetirse la situación, dictaría una orden de detención contra él.

Ruiz-Mateos incumplió ese día la citación que le había formulado la jueza a él y a sus seis hijos varones para tomarles declaración por la ampliación de la querella presentada contra ellos por Francisco Miralles, quien en 2006 les vendió el hotel Eurocalas.

La ampliación de la querella es por administración desleal y alzamiento de bienes, acusaciones que se suman a la de estafa planteada originalmente.

Miralles acusa de estafa a Ruiz-Mateos como avalista, junto con sus hijos, de un sobrino que le compró el hotel Eurocalas por 24 millones de euros.

El querellante asegura que le deben casi 14 millones de euros por el establecimiento, sobre el que pesa una hipoteca de 19 millones suscrita por los Ruiz-Mateos tras comprar el hotel.