
Trípoli, 11 jun (EFE).- La Fiscalía General libia ordenó hoy prisión preventiva para dos de los cuatro miembros de la Corte Penal Internacional (CPI), detenidos el pasado jueves en la ciudad de Zintan, tras entrevistarse con Seif al Islam, hijo del dictador Muamar el Gadafi.
El portavoz del Consejo Local de Zintan, Jaled Kor, precisó a Efe que la orden de arresto ha sido emitida contra la abogada australiana Melinda Taylor y su traductora de origen libanés, cuyo nombre no precisó.
Kor había asegurado poco antes a Efe que la orden había sido emitida contra los cuatro integrantes de la delegación, entre quienes se encuentra el abogado español, Esteban Peralta.
Según Adel Salama Zentani, miembro de la célula de comunicación de la localidad de esta localidad, Taylor fue arrestada el jueves después de haber intentado entregar unos documentos cuya naturaleza no precisó a Al Islam y entregar al hijo de Gadafi un equipo para detectar sus movimientos dentro de su lugar de detención.
Por su parte, el representante libio ante la CPI, Ahmed Yihani, se limitó a asegurar a Efe que la cuestión estaba fuera de sus manos y que ahora todo dependía de la Fiscalía General.
Efe intentó contactar sin éxito con la oficina del fiscal general en Tripoli.
Según Kor, los cuatro integrantes de la delegación de la CPI se encuentran todavía en la residencia de invitados, debido, según el portavoz libio, a que cuentan con pasaporte e inmunidad diplomática y no pueden ingresar en prisión.
Kor agregó que el abogado español y su compañero de nacionalidad rusa han mostrado su determinación a no abandonar el país en solidaridad con Taylor y su traductora, hasta que la situación se solucione.
Poco antes de que se conociera la orden de detención preventiva, Yihani había asegurado que los contactos entre el Ministerio de Exteriores libio y la Fiscalía General para la liberación de los miembros de la CPI habían sido aplazados, por causas que desconocía.
La jefa de comunicación la Corte Penal, Sonia Robla, aseguró ayer que no sabían el paradero de los detenidos y subrayó que la CPI había exigido su liberación "inmediata".
"No sabemos dónde están, no tenemos contacto con ellos desde el jueves y estamos preocupados por su seguridad y condiciones médicas", declaró Robla ayer.