Los rebeldes de las FARC que custodian a la política colombo francesa Ingrid Betancourt la maltratan y le increpan ser una "burguesa" y "política", en respuesta a sus actitudes de rebeldía contra sus captores, reveló el jueves Luis Eladio Pérez, un ex rehén liberado el miércoles.
"Yo les caí mal a la guerrilla porque fui constestatario permanentemente. No claudiqué. Por supuesto, Ingrid lo mismo, con dignidad y valentía excepcional", relató Pérez desde Caracas a radio Caracol de Colombia.
Pérez, quien dijo que las condiciones de cautiverio en manos de las FARC son "las mismas de un campo de concentración", también dijo que tras un intento fallido de fuga "los guerrilleros intentaron pegarle a Ingrid para que se dejara colocar las cadenas", con que amarran a los cautivos.
El ex congresista, que estuvo seis años como rehén, dijo que ante la actitud de rebeldía los captores reaccionaron de mala manera.
"Entonces (vino) la animadversión: que burgueses, que políticos, en fin, generó un clima muy desagradable frente a los guerrilleros que siempre trataron de amargarnos la vida en todo aspecto", indicó Pérez.
"La situación se tornó muy complicada y ello nos generó una situación de maltrato permanente. Una animadversión tremenda (hacia Betancourt) que se mantiene", agregó el ex congresista, que las FARC entregaron junto a otros tres cautivos el miércoles en las selvas del sur de Colombia al gobierno de Hugo Chávez y al Comité Internacional de la Cruz Roja.
Pérez señaló que esas condiciones no han cambiado, ni siquiera después de la divulgación en noviembre de una dramática foto que muestra a Betancourt abatida y demacrada.
El ex rehén dijo que el 4 de febrero logró verse unos minutos con Betancourt y la vio muy deteriorada física y moralmente. "Aunque le habían quitado las cadenas durante el día, no alcanzó a contarme si ya se las quitaron en las noches. No creo", enfatizó.
"Ese día vi que la situación para ella hasta ahora es la misma. Por eso hago un llamado al Secretariado (mando central) de las FARC para que cambien las condiciones de reclusión en las que la mantienen", concluyó el ex congresista de 50 años.
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