Ecoley

Rice lamenta en Japón presunta violación de una adolescente por un marine

La secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, lamentó este miércoles en Tokio la presunta violación de una japonesa de 14 años por un marine estadounidense en Okinawa (sur).

"Lamentamos profundamente que esto haya ocurrido", dijo Rice tras llegar a Tokio para una visita oficial de dos días.

"Estamos preocupados por la chica y por su familia. Espero que sepan que el pueblo estadounidense se preocupa por ellos y que el gobierno estadounidense también", declaró.

Interrogada sobre las eventuales consecuencias del caso en las relaciones entre Tokio y Washington, respondió: "Estamos convencidos de que no habrá consecuencias persistentes. Se trata de una alianza fuerte y duradera".

"Nuestra preocupación en este momento es que se haga justicia para terminar con este asunto", añadió la secretaria de Estado en declaraciones a la prensa.

En un encuentro con el ministro de Defensa japonés, Shigeru Ishiba, Rice se mostró confiada en la continuidad d elas negociaciones sobre la redistribución de las tropas estadounidenses en Japón, según declaraciones reseñadas por el ministerio.

La justicia japonesa decidirá de aquí al 3 de marzo si inculpa a un sargento de los Marines de 38 años, sospechoso de haber violado a la adolescente de 14 en Okinawa, el 10 de febrero.

El sargento, Tyrone Luther Hadnott, admitió haber intentado besar por la fuerza a la adolescente, pero niega haberla violado.

Tanto el embajador estadounidense en Japón, Thomas Schieffer, como varios mandos militares han ofrecido disculpas por la presunta violación.

Otro militar estadounidense en Okinawa es sospechoso de haber violado el 18 de febrero a una mujer filipina.

Las declaraciones de Rice no han convencido a las asociaciones de mujeres que, en Japón, reclaman medidas firmes para reforzar la seguridad en torno a las bases.

"Es muy decepcionante que Rice aborde este asunto desde el punto de vista de la alianza entre Estados Unidos y Japón y no desde el interés de las víctimas", declaró a la AFP Hisako Motoyama, del Centro de Apoyo a las Mujeres de Asia y Japón.

Motoyama espera "medidas fuertes" y que el gobierno estadounidense explique "cómo va a parar estos crímenes". Además ha hecho un llamamiento para efectuar una "revisión importante de la presencia militar estadounidense en Japón".

Fuera de esos casos, otros tres soldados han sido detenidos en los últimos días en Okinawa por entrar ilegalmente en una casa, conducir en estado de ebriedad y falsificar dinero.

Los incidentes han levantado la indignación de la población y de las autoridades japonesas.

La isla de Okinawa alberga a la mitad de los 40.000 militares y las tres cuartes partes de las bases estadounidenses instaladas en Japón, en virtud de un acuerdo de seguridad entre el archipiélago y Washington.

El ejército estadounidense ha impuesto un toque de queda a sus soldados, al personal civil y a sus familiares instalados en Okinawa y también en la base de Iwakuni, cerca de Hiroshima (oeste).

Instaurada el 20 de febrero, la medida será mantenida al menos hasta el 3 de marzo, según el mando militar estadounidense.

lc/sct/gca/avl/js

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBluesky