
Palma, 2 ene (EFE).- Iñaki Urdangarin le ofreció al expresidente del Govern balear, Jaume Matas, durante una reunión celebrada en septiembre de 2003 en el Palacio de Marivent, que el Ejecutivo autonómico patrocinara un equipo ciclista, según el ex director general de Deportes de las islas, José Luis "Pepote" Ballester.
Urdangarin le propuso inicialmente su idea de patrocinio del equipo Banesto a Ballester a principios del verano de 2003 y posteriormente se reunió de nuevo con él y con Matas en la residencia de verano de la familia real en Palma, para explicarle al presidente autonómico la propuesta.
Ballester reveló la reunión de negocios celebrada en Marivent en su declaración ante el juez instructor del caso Palma Arena, José Castro, que forma parte del sumario de la pieza del caso Palma Arena dedicada al Instituto Nóos a la que ha tenido acceso Efe.
El regatista olímpico relató al magistrado que era amigo de Urdangarin desde 1985, cuando ambos estaban becados como deportistas y se conocieron en la residencia Blume de Barcelona.
Ballester explicó que el marido de la infanta Cristina contactó con él poco después de que fuera nombrado director general de Deportes del Govern en julio de 2003, para hablarle en nombre del equipo Banesto y proponerle que Baleares lo patrocinara.
Aseguró que no puso en duda la oferta de Urdangarin, "dada su posición en el mundo del deporte y perteneciendo a la Familia Real".
En la reunión de Marivent, Urdangarin expuso ante Matas y Ballester la propuesta de que el Govern llevara a cabo el patrocinio y contratara además al propio Urdangarin para un servicio de seguimiento en medios del impacto del equipo con gabinete de prensa y con una ayuda a todos los "eventos colaterales" que se hicieran para promocionar Baleares con el equipo.
La labor de Urdangarin de crear una "oficina del proyecto" tenía un presupuesto de 300.000 euros y se realizaría a través de la empresa Nóos Consultoría Estratégica.
En noviembre de 2003, el presidente autonómico dio el visto bueno al patrocinio y la contratación de Urdangarin para la oficina del proyecto y, según Ballester, nadie se planteó realizar concurso alguno para adjudicar de dicho servicio porque Matas había ordenado la contratación del duque de Palma.
Urdangarin propuso posteriormente a Matas, a finales de 2004 o principios de 2005, organizar un foro de ideas para mejorar los destinos turísticos con el binomio turismo-deporte, que organizaría una entidad sin ánimo de lucro, el Instituto Nóos.
El presupuesto del primer foro fue de 1,2 millones y Ballester empezó a trabajar en el proyecto "un par de meses" antes de que se firmara el convenio, tras un acuerdo verbal. La forma de contratación la decidió Matas.
No se reclamó al Instituto Nóos que justificara el destino del dinero recibido de la Fundación Illesport del Govern balear porque el entonces gerente de la misma, Gonzalo Bernal, señaló que no hacía falta. Tampoco se dudó de que habría una segunda edición.
El acuerdo para el segundo foro también fue verbal, se empezó a trabajar antes de firmar el convenio y no se presentó presupuesto alguno. Solo se informó de que el coste sería de 1,1 millones y que había dos patrocinadores privados.
Ballester relata que tras el segundo foro Noos no entregó documentación final, no se celebró una reunión de conclusiones ni otra preparatoria para el siguiente como había ocurrido tras el primer evento y Ballester se lo reclamó al socio de Urdangarin, Diego Torres.
El exdirector de Deportes dejó patente su descontento a Torres en varias reuniones a principios de 2007 y, al considerar que los servicios de Nóos habían sido insuficientes, suspendió el pago de 400.000 euros que restaban hasta no recibir los trabajos comprometidos y un plan estratégico.
Dicho plan fue remitido por Nóos, que finalmente cobró lo que faltaba del Govern.
Sin embargo, antes de eso, a principios de 2007, Urdangarin llamó "entre 5 y 8 veces" a Ballester para exigirle que pagara a Nóos.
Ballester se enfadó y rompió relaciones con él, por lo que desde entonces no han vuelto a tener contacto, aseguró.