
La rebaja del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), para conseguir un aumento del Producto Interior Bruto (PIB) de 2,5 puntos, necesarios para que se cree empleo, "tendría un coste recaudatorio de 25.000 millones de euros, es decir, un 35 por ciento de los ingresos previstos en este impuesto para este año".
Así lo indican los profesores Victorio Valle, José Félix Sanz y Desiderio Romero en el número 222 de Cuadernos de información económica de la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas).
Por su parte, el presidente del Consejo General de Colegios de Economistas, Valentín Pich, pone de relieve que el IRPF, "es el más importante de nuestro sistema, por lo que recauda, casi el 42 por ciento de los ingresos no financieros, cuatro veces más que el Impuesto sobre Sociedades y un 37 por ciento más que el Impuesto sobre el Valor Añadido".
Por otro lado, los expertos de la Unión Europea, explica el economista José Luis Leal, piensan que el déficit de la balanza por cuenta corriente se estancará en torno al 4 por ciento del PIB. Un pronóstico no muy alentador, según Leal, "pues significa que la economía española continuará endeudándose, siendo muy vulnerable a las alteraciones de los mercados financieros internacionales".
A este respecto, María Jesús Fernández, analista de la Dirección de Coyuntura y Estadística de Funcas, señala en el estudio de la Fundación la necesidad de mejorar la capacidad de arrastre de las exportaciones, diversificando los mercados de destino y aumentando el peso de las economías emergentes". Y es que, las exportaciones de bienes y servicios de España representaron en 2010 el 26,3 por ciento del PIB, frente a una media de la zona euro del 40,6 por ciento.