Sant Esteve d'en Bas (Girona) 16 dic (EFE).- El autor de los cuatro asesinatos cometidos ayer en Olot, Pere Puig, se sintió "engañado" por dos de sus víctimas, el constructor Joan Tubert, y el empleado de la CAM Rafael Turró, según ha asegurado a EFE un vecino de Sant Esteve d'en Bas amigo del acusado.
Conocido en el pueblo como 'Chico', de 43 años, el amigo del presunto asesino de Olot, que pide no ser identificado, ha asegurado a EFE que Tubert y Turró habrían involucrado a Puig en la firma de unos papeles "que Pere no entendía y, de pronto, se vio endeudado y a punto de ser embargado de todo lo que tenía, arruinado".
Por contra, el director de expansión norte de la Caja Mediterráneo (CAM), Gabriel Sagristà, ha asegurado públicamente hoy en Girona que Pere Puig "ni tenía hipotecada la casa ni nada de nada" con esta entidad bancaria.
Sagristà, que ha participado en el minuto de silencio por los dos empleados fallecidos ayer, ha negado también que el constructor o su hijo, también asesinado por Puig, tuviesen vinculación con la CAM.
Por otra parte, "Chico", que era eventual compañero de caza de Puig, ha señalado que todo el pueblo está muy preocupado por lo que ha pasado, mientras otra vecina de 72 años de Sant Esteve d'en Bas, donde reside el asesino con su anciano padre, ha señalado que todos consideraban a Pere Puig un "buen vecino que ayudaba siempre en lo que podía".
Ambos vecinos han corroborado que Pere Puig se paseaba por el pueblo en ocasiones vestido de 'cowboy' y de manera extraña, pero en su opinión eso "no quiere decir nada".
El compañero de caza de Pere Puig ha asegurado que éste no había hecho ningún comentario sobre sus intenciones, pero que la mañana del crimen pasó por la localidad de Ridaura (Girona) antes de cometer los asesinatos y le comentó a un conocido común que, a pesar del frío, "ahora iba a calentarse" sin especificar cómo.
Pere Puig está acusado de cuatro asesinatos cometidos ayer miércoles en Olot, el del constructor Joan Tubert y su hijo Ángel en un bar del núcleo de La Canya, próximo a Olot, y de Rafael Turró y Anna Pujol, empleados de la sucursal de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) de la ciudad.
Está previsto que Puig, que ayer mismo participó en la reconstrucción de los hechos, pase mañana a disposición judicial.