Una anciana residente en Tenerife reclama al Santander 250.000 euros del caso Madoff

El juzgado de Instrucción número 6 de Santa Cruz de Tenerife ha aceptado a trámite una demanda contra el banco Santander presentada por una anciana alemana residente en Tenerife que reclama 250.000 euros del caso Madoff.

SANTA CRUZ DE TENERIFE, 26 (EUROPA PRESS)

Según informó a Europa Press Rafael Reyes, abogado de la denunciante, la querella civil fue presentada en octubre de 2009 aunque no fue admitida a trámite hasta enero de 2010. Los hechos denunciados tuvieron lugar en 2005, cuando a la afectada, la ama de casa H.U. Brendel, se le ofreció el producto financiero Optimal Multiestrategics, que resultó afectado por el caso Madoff y en cuya comercialización el banco SANTANDER (SAN.MC)actuaba como intermediario.

El abogado Rafael Reyes apuntó que la afectada firmó el contrato con el Santander pese a que no habla español. Para recuperar los 250.000 euros perdidos ha presentado una demanda por lo civil solicitando la nulidad del contrato por mala praxis bancaria del Santander.

Según Reyes, aunque en 2005 aún no estaba vigente la directiva que obliga a los bancos a perfilar a los clientes y ofertarles solamente los productos que se adapten a su perfil, el Santander sí tenía una directiva interna al respecto.

A juicio del abogado, su clienta fue erróneamente calificada como inversora cualificada pese a que "tiene dinero por cuestiones familiares, no porque se dedique a ser una broker en la bolsa". Reyes subrayó que es la primera vez que se pide la nulidad de un contrato firmado vinculado al caso Madoff.

En esta tesitura, el letrado resaltó que Bredel "se siente engañada" y opinó que desde el banco Santander se atentó "contra la confianza del cliente al ofertar productos de gran complejidad a gente sin experiencia". El producto que se le 'vendió' a la demandante es, reconoció Reyes, "tan complejo que no lo puedo explicar".

El Santander ofertó en 2009 a los clientes de banca privada afectados por el caso Madoff acciones preferentes del grupo con opción a recompra 10 años después, una solución que el 80 por ciento de los damnificados aceptaron. Bredel, debido a su avanzada edad, no aceptó, ya que ello supondría además renunciar a demandar al banco.