
En bolsa americana es hora de tener prudencia y las oportunidades están en la búsqueda de valor.
El barco del dólar lleva tiempo tomando velocidad contra el euro. Los caminos totalmente opuestos que siguen los banqueros centrales de EEUU y la eurozona tienen la respuesta. Mientras allí el problema es cuándo empezar la primera subida de los tipos de interés desde la crisis -se habla de mediados de 2015-, en las fronteras europeas el BCE está poniendo toda la carne en el asador con tipos en mínimos históricos y medidas de estímulo. Por precio, la bolsa europea es más barata que la americana. Al fin y al cabo, aunque haya retrocedido un poco desde los máximos, los principales índices de Wall Street y, con ellos, muchas acciones, han tocado su techo más alto de la historia recientemente. Pero queda un motivo de peso para apostar por una renta variable americana en máximos y no es otro que el dólar.
¿Es posible ganar comprando acciones de Google aunque las venda exactamente al mismo precio al que compró? No es magia, sí se puede vender con plusvalías gracias al tipo de cambio (como también, dependiendo del momento de mercado puede agudizar las pérdidas). Uno de los bancos de inversión de mayor envergadura del mundo, Goldman Sachs, pronostica que en 2017 el cambio del euro contra el dólar alcanzará la paridad. Es decir, un euro se intercambiará por exactamente un dólar, mientras que ahora se sitúa en torno a los 1,29 dólares.
Así, si se cumplen los pronósticos que apuntan a que el dólar continuará apreciándose contra el euro, el inversor europeo puede ganar aunque compre acciones de una compañía que no suba en bolsa, o puede amortiguar las pérdidas si se equivoca con su inversión... hasta cierto límite. Es difícil que con la subida del dólar por sí sola pueda protegerse de un desplome fuerte y también es cierto que para un minoritario el acceso al mercado americano puede tener más obstáculos (la mayor parte de los brókers son más caros cuando se trata de comprar acciones de Wall Street).
Por eso, una vía para subirse a la escalada del dólar antes de que se aleje demasiado de puerto y sea tarde, pueden ser los fondos de inversión. Sobre todo porque el traspaso entre fondos está exento de tributación, es decir, que puede trasvasar dinero de un producto a otro sin pasar por la ventanilla de Hacienda hasta que pida el reembolso.
Y dentro de este tipo de productos financieros que permiten diversificar la cartera, los que más aconsejan los expertos para entrar en una bolsa en máximos son los fondos value, aquellos que persiguen acciones infravaloradas respecto al resto del mercado, con potencial para subir. De hecho, en la última encuesta de gestores elaborada por Bank of America Merril Lynch, el número de profesionales de la inversión que afirmaron que el estilo value iba a comportarse mejor que el modelo de empresas de crecimiento se situó en máximos desde que existen datos (en 2007).
"Incluso si el mercado se toma un respiro, la valoración atractiva de las acciones value puede conferirles una mayor capacidad de resistencia. Hay que mencionar además, los estudios empíricos que demuestran que las acciones de valor suelen registrar una rentabilidad superior" apuntan desde la gestora M&G.
Para el inversor en fondos
En España existen varios productos que utilizan el estilo de inversión value, cuyo mayor embajador es el gurú de los mercados Warren Buffett. En el último año, cosechan, de media, una rentabilidad cercana al 20 por ciento. "Hubo un periodo largo (entre 2007 y 2011) en que la estrategia de crecimiento superó a la del valor en los mercados estadounidense y europeo. Pero esta tendencia se ha visto invertida recientemente", afirman desde M&G.
El fondo más rentable en el último año, de entre los que son accesibles al minoritario, está en dólares y cuenta con una buena calificación por parte de MorningStar, es precisamente de la gestora. Se trata del M&G North American Value USD A, que acumula un rendimiento en el corto plazo (un año) del 27 por ciento, pero defiende más de un 25 por ciento de rentabilidad anualizada en el largo plazo (3 años). El acceso al producto está abierto a cualquier inversor que tenga disponibles 1.000 euros, a cambio de cobrar una comisión de gestión del 1,5 por ciento. Sus principales posiciones se encuentran en Microsoft, Chevron, J.P. Morgan, Google, AT&T Inc, Pfizer, Wells Fargo & Co, Citigroup, Merck&Co. y Comcast. Varias de éstas, de hecho, se repiten a lo largo de las carteras de los 10 fondos más rentables dentro de este estilo de inversión en bolsa americana.
Entre los más rentables se encuentra también el fondo Invesco US Structured Equity A. Es accesible para el minoritario y gana más de un 20 por ciento, tanto en la fotografía del último año como en la de los últimos 3 años. Reparte sus principales posiciones, además de en tecnológicas, en energía e industria. Para un perfil más elevado, con una inversión mínima que requiere, al menos, 35.000 euros, se encuentra el fondo JPM US Equity X (acc)-USD, que también luce rentabilidades superiores al 20 por ciento en los mismos plazos.
Si no quiere optar por un fondo de inversión y prefiere hacer su propia selección de valores americanos, los fondos que mejores frutos obtienen dentro de los que invierten con una filosofía value tienen varias coincidencias. Para empezar, donde más oportunidades por precio están encontrando sus gestores es dentro del sector de la banca y del petrolero, aunque también hay representantes de la tecnología o la salud.
Banca y petroleras, los favoritos
Las compañías que más se repiten en la cartera de los mejores fondos son Pfizer, Microsoft, y tres grandes entidades americanas: J.P. Morgan, Wells Fargo y Citigroup. La banca que sobrevivió a la crisis subprime y que superó la quiebra de Lehman en Estados Unidos se ha hecho fuerte. De las cuatro mayores entidades americanas, dos de ellas han dejado tan atrás esa crisis que este año lograrán beneficio histórico. Se trata de Wells Fargo y J.P. Morgan, que se repiten en 5 de las 10 carteras de fondos value más rentables en el último año.
Por su parte, Citigroup aún está lejos de volver a hacer historia en ganancias, aunque el año pasado logró, según datos de FactSet, acercarse al resultado que obtuvo antes de que todo estallase, en 2006. Recuperar el ritmo de crecimiento en beneficios les ha permitido recuperar también la retribución al accionista. El caso más claro es el de J.P. Morgan, que ya reparte un dividendo más alto que en los años de bonanza previos a la crisis. Cruzando los bancos favoritos de los gestores de fondos y los de los propios analistas, tanto la entidad, como Citigroup tienen una recomendación de compra por parte del consenso y un potencial que supera el 12 por ciento. Además, las cuatro mayores entidades americanas cotizan con descuento frente al resto del índice S&P 500. Mientras que un inversor tardaría 10,8 años de media en amortizar la compra de un título por la vía del beneficio, con el resto del S&P 500 ese periodo se alarga hasta los 18 años.
Las petroleras son el otro sector favorito. La bajada del precio del crudo, que en Europa cayó por debajo de los 100 dólares, ha llevado a las petroleras a corregir con fuerza en bolsa. Eso ha dejado los precios en niveles atractivos -las empresas del sector en EEUU se han abaratado un 5 por ciento desde los máximos del petróleo, y las 10 mayores se compran a un PER -veces que el beneficio se contiene en el precio de la acción- de 17,15 veces, también por debajo de la media del S&P 500.
Además, de las 100 mayores compañías del sector del crudo, el 90 por ciento tiene potencial de revalorización según las valoraciones de los analistas, a raíz de la corrección del precio del oro negro. Prácticamente todos los 10 mejores fondos value de bolsa americana tienen una o más petroleras o compañías relacionadas en cartera. Algunos nombres son Exxon, Chevron, Halliburton o National Oilwell Varco o Occidental Petroleum.