Renta Fija

La renta fija 'periférica' está de moda

En un momento de estabilización de la economía es el momento de buscar las oportunidades en renta fija que dejan los países más castigados por la crisis económica. Ha llegado la hora de abandonar el 'refugio' del 'bund' alemán y buscar una combinación rentabilidad/riesgo más atractiva en los activos españoles e italianos, tanto en bonos soberanos como corporativos.

La renta fija no es necesariamente sinónimo de miedo o incertidumbre. En realidad, simplemente hay que saber buscar cuáles son las regiones que en cada momento ofrecen una relación rentabilidad/riesgo más atractiva. Si en los años más duros de la crisis los inversores se refugiaron en los bonos más sólidos (EEUU, Alemania, Japón), la mejoría de la economía provoca que busquen ahora intereses más atractivos en otros mercados.

La periferia europea se ha convertido en uno de los principales focos de atención, debido a las mayores rentabilidades que ofrece y con un riesgo de impago limitado (aunque en otros momentos se haya pensado lo contrario). De ahí que los fondos de renta fija europea hayan sido los que lograron más suscripciones netas en septiembre, hasta alcanzar los 316 millones de euros, según los datos publicados por VDOS. En el mercado primario, muchos inversores buscan en los plazos largos los tipos de interés más atractivos, sin embargo, para el minorista es más asequible invertir en renta fija a través de fondos.

"Existen muchas oportunidades más allá de los bonos estadounidenses", explica David Hoffman, director de renta Fija Global de Brandywine, "pero es necesario buscar las alternativas más interesantes". "El riesgo genera oportunidades de inversión, allí donde no hay problemas no hay oportunidades", explica, por este motivo los activos de los países periféricos de Europa ocupan un puesto destacado, y entre ellos, los españoles.

Invertir con ciclo económico

"La fase de estabilización del ciclo económico habitualmente es favorable para el mercado de bonos", explica Stefan Isaacs, director del equipo de M&G de Fondos Globales de high yield. Entre las oportunidades más atractivas para países como España, Italia Francia o Reino Unido -este último una vez que la economía ya comience a dar signos claros de recuperación- explican los analistas de la gestora. Dentro del universo de la renta fija soberana, el equipo de análisis de Inversis Banco sólo recomienda comprar activos españoles con vencimientos a largo plazo.

También aparecen ideas interesantes con mayor rentabilidad/riesgo en Europa (high yield) en renta fija corporativa financiera y no financiera. "Los precios de los bonos corporativos de empresas con un rating de triple B siguen atractivos asumiendo un avance del PIB entre el 1 por ciento y una contracción del 1 por ciento", indica Isaacs. Las previsiones de crecimiento para los países periféricos se mueven en esta horquilla, por lo que no extraña que desde la gestora tengan una elevada posición en los activos de estas economías. La cartera de fondos de M&G de high yield global tiene a España como séptimo país con mayor exposición, con el 4 por ciento (justo por debajo de Italia y por encima de Irlanda).

Dentro de la cartera de renta fija corporativa, desde M&G centran su atención en aquellas compañías con buena calificación de crédito (rating) pero cuyos bonos están penalizados por el mercado debido a su bandera, principalmente si esta es la italiana o la española. Entre los activos en los que encuentran valor se sitúan los bonos de Telefónica, Gas Natural, BBVA, Banco Santander o Bankinter en España, y Campari, Fiat o Intesa Sanpaolo en Italia.

Los activos españoles han sido una garantía de rentabilidad para los inversores. Entre los fondos de renta fija que consiguen mayores ganancias en el año se encuentran aquellos con una elevada exposición a España. FonCaixa Fontresor Catalunya, Mediolanum Renta S-A, AC Bonos Financieros o Fondmapfre Renta Largo, consiguen unas ganancias que superan el 8 por ciento desde el inicio del año y todos ellos tienen una exposición al país superior al 60 por ciento (ver gráfico).

Los analistas también son optimistas en cuanto a la evolución económica de España y su impacto en los mercados. "Ahora que la economía se va recuperando lentamente y que el Gobierno probablemente alcance sus objetivos de déficit", explica Tristan Cooper, analista senior de deuda pública en Fidelity, "las agencias de calificación se verán forzadas a estabilizar las perspectivas de sus notas crediticias a finales de año conforme vayan registrándose crecimientos trimestrales positivos". Esta situación podría contribuir a atraer la atención de nuevos inversores hacia los activos españoles y favorecer la entrada de capitales.

Borrar Alemania del mapa

El que fuese uno de los activos refugio por excelencia durante la crisis, el bund alemán, ha pasado a ser objeto de las ventas de los inversores en las últimas sesiones. De este modo se deja atrás lo que muchos analistas han considerado como la burbuja de la renta fija alemana. El bono germano a 10 años llegó a cotizar este año en el mercado secundario con un tipo de interés del 1,1 por ciento debido a la avalancha de inversores que buscaban refugio ante el descalabro del mercado.

Actualmente la rentabilidad del bund alemán ha vuelto a niveles del 1,8 por ciento, y parece que no va a regresar hacia cotas tan bajas a corto y medio plazo. El consenso de mercado recogido por Bloomberg estima que durante el primer trimestre de 2014 su rentabilidad superará ya el 2 por ciento, lo que puede hacer que más inversores salgan del país en busca de precios más atractivos.

El círculo vicioso de EEUU

Durante los años más severos de la crisis económica los inversores también buscaron refugio en la renta fija estadounidense, hasta el punto de que el T-Note estadounidense llegó a cotizar por debajo del 1,4 por ciento en el mercado secundario en 2012. Esta situación se ha invertido y en los últimos meses se ha visto como llegaba a superar el 3 por ciento después de que la Reserva Federal advirtiese del inminente inicio de su retirada de estímulos. "Cuando hay una corriente de gente que no quiere bonos, venden y la rentabilidad vuelve a subir al 3 por ciento, lo que hace que a esos precios vuelva a ser interesante y vuelven a comprar", explica Hoffman, lo que provoca un círculo vicioso en la cotización de la renta fija estadounidense.

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