Telefónica ya ofrece a sus clientes empresariales de Madrid y Barcelona velocidades de conexión inalámbricas de 21 megas, en su canal descendente (de la red al ordenador) y de 5,7 megas en el tránsito ascendente (del ordenador a la red).
El operador prevé extender estos servicios a sus clientes residenciales a principios de diciembre en ambas ciudades, con el objetivo de llegar a poblaciones de más de 250.000 habitantes a lo largo del próximo año.
En el caso de Valencia, Bilbao, Málaga, Sevilla, Zaragoza y otras grandes ciudades, la cobertura de la nueva super banda ancha móvil se conseguirá antes de mediados de 2010. Al mismo tiempo, los planes del operador apuntan a alcanzar velocidades de 42 megas en el próximo año en futuras evoluciones de la tecnología HSPA+. A modo de ejemplo, una película de 500 megas se tarda 3 horas en descargar a través del UMTS convencional y de 3 minutos con HSDPA+.
El despliegue se realizará inicialmente en las zonas de mayor demanda de estos servicios, como aeropuertos, hoteles, centros de negocio. El precio de las conexiones de alta calidad alcanzará los 49 euros.
La cuarta generación de telefonía móvil, a través del LTE, llegará a España a partir de 2011, con velocidades de transferencia de datos de cien megas, siempre de forma inalámbrica.
Vodafone también tiene previsto alcanzar velocidades de conexión de 21 megas a lo largo de este otoño, tal y como ya anunció el pasado septiembre en el Encuentro de las Telecomunicaciones de Santander.
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