
Sendos ataques terroristas han tenido lugar este sábado en hoteles de Afganistán y Somalia. En la ciudad somalí de Kismayo, en el sur del país, al menos 26 personas han muerto y 56 más han resultado heridas en el ataque del grupo terrorista Al Shabaab. Según el nuevo balance, que incluye entre los fallecidos a tres kenianos, tres tanzanos, dos estadounidenses y un británico. Por otra parte, en la localidad afgana de Qala-e-Naw, un grupo de talibanes ha atacado un centro comercial con complejo hotelero, causando ocho muertos y un número indeterminado de heridos.
El presidente de la región somalí de Jubalandia, Ahmed Mohamed, ha sido quien ha dado el nuevo balance de víctimas y ha señalado que entre ellas hay dos periodistas y un trabajador de la ONU, además de un candidato a las próximas presidenciales regionales de Jubalandia identificado como Shuuriye.
El ataque se ha iniciado con la explosión de un coche bomba frente al hotel en el que se celebraba un encuentro entre parlamentarios y líderes políticos, cuando cuatro hombres armados han irrumpido en las instalaciones. "Cuatro milicianos atacaron el hotel. Uno d ellos era el suicida que iba con el coche bomba. Dos fueron abatido y un cuarto fue capturado vivo por las fuerzas de seguridad de Jubalandia", ha explicado Mohamed.
Un exministro, entre las víctimas de Somalia
Fuentes de seguridad citadas por el portal local de noticias Garowe Online han señalado que entre las víctimas mortales está el exministro regional Farid Yama. Asimismo, entre los fallecidos están los periodistas Mohamed Sahal Ghadmadhire y Hodan Nalayeh, una reportera que regresó recientemente al país desde Canadá. Junto a ellos ha muerto el destacado activista Deq Isse Abdulle.
Al Shabaab ha reclamado la autoría del ataque, según ha recogido SITE Intelligence Group, un organismo especializado en hacer seguimiento de los grupos terroristas.
Abdiasis Abú Musab, portavoz de operaciones militares de Al Shabaab, ha recalcado que "hay muchos muertos dentro del hotel, incluido un hombre blanco". "Controlamos el hotel", ha agregado. Así, ha detallado que "ha sido perpetrado un atentado con coche bomba (en el hotel) y después muyahidines armados han irrumpido en el mismo. Aún estamos combatiendo en el interior", ha zanjado. El citado portal ha indicado que las fuerzas de seguridad han logrado evacuar a varios parlamentarios y líderes locales. La reunión se celebraba de cara a las elecciones locales que tendrán lugar en agosto.
Por su parte, el presidente de Somalia, Mohamed Abdullahi Mohamed, conocido popularmente como Farmajo, ha mostrado sus condolencias a los familiares de las víctimas.
"Este ataque terrorista en la ciudad de Kismayo refleja a los enemigos de los somalíes que tratan de desestabilizar a toda nuestra nación", ha afirmado el mandatario, quien ha descrito el ataque como "brutal". Además, el presidente ha asegurado que las fuerzas de seguridad federales y a nivel regional habían alertado de la seguridad antes.
La ciudad de Kismayo se encuentra situada en la provincia de Bajo Yuba, en el sur del país africano. El grupo fue expulsado de Kismayo en 2012, si bien controla zonas situadas en sus alrededores.
Ataque en Afganistán
El ataque talibán este sábado a un hotel en la provincia de Badghis, en el oeste de Afganistán, finalizó tras unas cinco horas de combates, dejando un saldo de once muertos, entre ellos tres insurgentes, y un número indeterminado de heridos.
El ataque comenzó hacia las 12.40, hora local (08.10 GMT), cuando varios insurgentes suicidas entraron en un hotel en la capital provincial Qala-e-Naw y empezaron a disparar de manera indiscriminada a la gente, concluyendo unas cinco horas después.
"El ataque ha finalizado (...) Tres atacantes murieron y otros dos fueron arrestados", aseguró en su cuenta de Twitter el portavoz del Ministerio de Interior afgano, Nasrat Rahimi.
"Desafortunadamente ocho policías murieron", había adelantado a Efe el portavoz poco antes de dar por concluida la acción talibán.
En el ataque también se produjeron varios heridos, aunque el número exacto es incierto, ya que aunque el jefe del Departamento de Salud provincial, el doctor Abdul Latif Rostaie, había informado a Efe de tres muertos y 18 heridos, evitó aclarar más tarde si las nuevas víctimas mortales se encontraban entre los heridos.
Los talibanes reivindicaron el ataque a través de un mensaje de su portavoz Qari Yusof Ahmadi en la red social Telegram, en el que aseguraron que varios de sus combatientes "en busca de martirio entraron en un edificio cerca del cuartel general de la Policía", donde "el tiroteo continúa".
Otro de los portavoces talibanes, Zabihullah Mujahid, aseguró más tarde en su cuenta oficial de Twitter, citando a Ahmadi, que habían muerto una treintena de miembros de las fuerzas de seguridad en el ataque.
En los últimos meses se han mantenido fuertes combates en Badghis entre talibanes y fuerzas de seguridad afganas por el control de varios distritos de esta provincia con gran valor estratégico, ya que comparten frontera con el vecino Turkmenistán, y sirven como paso entre las provincias del oeste y noroeste del país.