Con el gobierno de Estados Unidos todavía parcialmente cerrado y sin miras de solventar este asunto, los demócratas tomaron el control de la Cámara de Representantes al inicio de la legislatura número 116 en el Capitolio del país. La legisladora Nancy Pelosi fue elegida la presidenta de la Cámara Baja mientras que en el Senado los republicanos, liderados por Mitch McConnell, ampliaron su mayoría con 53 de los 100 escaños.
La nueva mayoría demócrata en el Congreso ha aprobado un paquete de seis propuestas de presupuesto que garantizarían la financiación para buena parte de las administraciones federales hasta el próximo mes de septiembre. Paralelamente, han dado luz verde a otro proyecto de ley que buscaba garantizar fondos para el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) hasta el 8 de febrero.
De esta forma, se gana algo de margen para seguir negociando con los republicanos y sobre todo con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien viene exigiendo una partida de más de 5.000 millones de dólares para la construcción del muro en la frontera con México. Aún así, el Senado no tenía previsto someter a votación ninguna de las propuestas de la Cámara Baja.
En la Cámara Baja, la bancada demócrata tendrá a partir de ahora el poder de bloquear las propuestas de ley republicanas, especialmente aquellas que tengan que ver con una nueva reforma impositiva o proyectos como la construcción del polémico muro en la frontera con México. En declaraciones durante su discurso de toma de posesión, Pelosi apeló al compromiso de "tender la mano a los dos lados de la cámara y a las divisiones en esta gran nación". La presidenta de la Cámara de Representantes se refirió al Congreso como la "asamblea ciudadana" del país. Según Pelosi, entre las prioridades demócratas está la rebaja del coste de la atención médica, la inversión en infraestructuras verdes y "restaurar la integridad" del gobierno.
Economía debilitada
No obstante, con el bloqueo legislativo garantizado, al menos a corto plazo, la economía de EEUU vio como su actividad manufacturera se debilitó en diciembre según los datos de Instituto de Gerencia y Abastecimiento (ISM, por sus siglas en inglés) se redujo hasta los 54,1 en el último mes del año pasado, desde los 59,3 registrados en noviembre.
Por otro lado, el Departamento de Trabajo indicó que las solicitudes iniciales de subsidios por desempleo subieron en 10.000 peticiones, hasta a una cifra desestacionalizada de 231.000, en la semana que terminó el pasado 29 de diciembre.
Mientras, el sector privado del país generó 271.000 trabajadores el mes pasado, más de lo esperado.