Internacional

El presidente de Ucrania propone al Parlamento imponer la ley marcial ante la escalada con Rusia en el mar de Azov

  • Poroshenko dice que esta decisión "no implica lanzar una ofensiva"
  • La OTAN se reúne esta tarde a petición del presidente ucraniano

El presidente de Ucrania, Petro Poroshenko, ha aprobado este lunes solicitar al Parlamento imponer la ley marcial por un periodo de 60 días en respuesta a la nueva escalada con Rusia tras la captura de tres buques de guerra ucranianos en el estrecho de Kerch, que comunica el mar de Azov con el mar Negro. El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha convocado una reunión extraordinaria esta tarde de la Comisión OTAN-Ucrania a nivel de embajadores para discutir la situación, a petición de Poroshenko.

"Apoyo la propuesta del gabinete militar de examinar la iniciativa de declarar la ley marcial en la reunión del SNBO (Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania)", aseveró el mandatario poco antes de que el consejo ucraniano votara a favor de sacar adelante la medida, según informaciones de la agencia de noticias Sputnik.

El Parlamento, que tiene que dar luz verde a la propuesta, celebrará una reunión este mismo lunes a las 17.00 (hora local) para llevar a cabo una votación al respecto.

Poroshenko ha explicado que la declaración de la ley marcial "no implica que Ucrania vaya a lanzar una ofensiva", según declaraciones recogidas por la agencia Inerfax Ucrania. "Sólo son acciones cuyo objetivo es defender el territorio y garantizar la seguridad de los ciudadanos", ha añadido.

En este sentido, el dirigente ucraniano ha asegurado que Kiev "seguirá cumpliendo con todos los compromisos internacionales, incluidos los acuerdos de Minsk".

Dichos acuerdos prohíben expresamente la utilización de artillería como medida de distensión para un conflicto de cuatro años en el que han muerto más de 10.000 personas.

Poco antes, el secretario del Consejo, Oleksandr Turchinov, explicó que "el gabinete militar de Ucrania propuso celebrar una reunión del Consejo Nacional de Seguridad y Defensa para declarar la ley marcial" ante una situación que ha calificado como "agresión militar" por parte de Rusia.

Seis militares ucranianos han resultado heridos en una operación de las fuerzas especiales rusas en las que han capturado dos lanchas artilladas y un remolcador ucraniano y a sus tripulantes. Rusia mantiene que han violado las aguas territoriales rusas, pero Ucrania sostiene que se trata de una agresión injustificada.

Reacciones

El ministro de Asuntos Exteriores de Alemania, Heiko Maas, ha hecho este lunes un llamamiento a la "contención" a Rusia y a Ucrania, ha pedido a Rusia que garantice la libertad de circulación en el estrecho de Kerch, que separa el Mar Negro del Mar de Azov, y ha abierto la puerta a una mediación "para que el conflicto no se convierta en una crisis grave". "No es aceptable que Rusia bloquee este paso", ha dicho Maas en rueda de prensa tras una reunión con su colega español, Josep Borrell, en Madrid.

Por su parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Francia ha condenado el uso de la fuerza por parte de Rusia contra los tres barcos ucranianos no está "justificado" y ha recordado que el incidente "es una consecuencia directa de la anexión de Crimea por parte de Rusia en marzo de 2014 en violación del derecho internacional".

"Francia reitera su compromiso de apoyar la soberanía y la integridad territorial de Ucrania dentro de sus fronteras internacionalmente reconocidas. Hacemos un llamamiento a Rusia y Ucrania para que ejerzan la máxima moderación y eviten cualquier escalada", ha afirmado el departamento que dirige Jean-Yves Le Drian.

Contexto de la tensión

Rusia interceptó y capturó el domingo dos buques artillados y un remolcador de Ucrania, con el argumento de que habían entrado ilegalmente en sus aguas territoriales.

Los tres buques se dirigían de Odesa, en el mar Negro, a Mauripol, en el mar de Azov. Las autoridades rusas han insistido en que las tres embarcaciones desoyeron la orden de detenerse incurriendo en una acción peligrosa.

La libre navegación en el mar de Azov se ha complicado durante los últimos meses después de que guardacostas ucranianos apresaran varios barcos rusos frente a las costas de la península de Crimea, un territorio que según Kiev se encuentra "ocupado".

Moscú definió las acciones de Kiev como "terrorismo marítimo" y contestó endureciendo los controles en la zona rusa del mar de Azov, que conecta con el Negro a través del estrecho de Kerch.

Ucrania, por su parte, considera que se trata de inspecciones injustificadas que entorpecen el tránsito de los barcos hacia los puertos ucranianos y se traducen en demoras con un coste adicional para las navieras.

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