Un tribunal turco ha ordenado este viernes liberar al pastor estadounidense Andrew Brunson, detenido hace dos años por sus presuntos vínculos con los milicianos del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) y con el influyente clérigo Fetulá Gulen, y que se ha convertido en el origen de la última crisis diplomática entre Ankara y Washington.
La sede jurisdiccional ha condenado a Brunson a tres años y un mes de cárcel por cooperar con una organización terrorista, pero al mismo tiempo ha ordenado su puesta en libertad hasta que el fallo sea firme, para lo cual deberán agotarse las vías de recurso.
El tribunal no ha dictado medidas de control sobre Brunson, ni siquiera una prohibición de viaje, por lo que el religioso norteamericano podrá abandonar Turquía, algo por lo que su defensa lleva peleando todos estos años, según informa el diario local Hurriyet.
Brunson fue detenido hace dos años por delitos de terrorismo y actualmente se encuentra bajo arresto domiciliario. En un gesto sin precedentes durante este tiempo, la Fiscalía ha solicitado que se eliminen las actuales restricciones, a pesar de que considera que debe ser condenado a una pena de hasta diez años de cárcel.
El abogado del pastor ya había avanzado a Reuters que el levantamiento de los controles permitiría al acusado dejar de forma inmediata Turquía, país en el que reside desde hace más de 20 años. La Administración de Donald Trump también había reconocido que confiaba en que hubiera cambios a corto plazo en su situación.
El caso figura entre los argumentos esgrimidos por Washington en los últimos meses para adoptar sanciones contra Ankara
El caso figura entre los argumentos esgrimidos por Washington en los últimos meses para adoptar sanciones contra Ankara. La mera rumorología sobre la inminente liberación de Brunson -avivada por una información de NBC sobre un supuesto pacto secreto- ha provocado subidas en el precio de la lira frente al dólar.
Brunson, al que los investigadores turcos vinculan con milicianos kurdos y seguidores del clérigo exiliado Fetulá Gulen, ha comparecido este viernes ante un tribunal de la ciudad costera de Aliaga. Su esposa, Norine, ha seguido la vista desde la zona de invitados.
"No entiendo qué tiene que ver esto conmigo", ha dicho Brunson después de que el juez interrogase a un testigo. Según el religioso, se le estaba preguntando al testigo por incidentes en los que él no estaba implicado.