
Ni uno, ni dos ni veinte... los 18.000 miembros de la Confederación francesa de Carniceros han pedido al Gobierno de Francia protección y vigilancia frente a los ataques físicos y verbales que sufren por parte de los animalistas y veganos. Pero este colectivo acusado no ve más que miedo en el sector cárnico ante el escenario de un menor consumo de carne.
En una carta (.pdf) remitida al ministro de Interior, Gérard Collomb, el 22 de junio, carniceros y charcuteros mostraban su inquietud ante los intentos de imposición del "estilo de vida vegano" mediante la intimidación y la publicidad exagerada que se da a su forma de pensar.
Denuncian los insultos, los ataques a sus establecimientos e las incluso amenazas físicas en los incidentes ocurridos por todo el país. "Muchos carniceros han sido rociados con una sangre falsa", aseguran en la misiva.
El objetivo de la denuncia es conseguir "el apoyo de todo el Gobierno para detener lo antes posible la violencia, física, verbal, moral contra los profesionales que somos". No piden policías a las puertas de sus locales pero sí que se vigile a los veganos "extremistas", como les define el jefe de la confederación de carniceros, Jean-François Guihard, en una entrevista a Le Parisien.
¿Estrategia ante el descenso de ventas?
Según recoge The Guardian, los incidentes en Francia incluyen también al sector de los pescaderos e incluso de los queseros que se encontraron en algunos casos pintadas en sus tiendas de "leche es violación" o "Stop especismo".
La versión cambia cuando cambia el bando al que se pregunta. Los animalistas acusan a los carniceros de exagerar los incidentes ante el miedo que les producen las estimaciones que apuntan a que un 50% de la población francesa ha mostrado su intención de reducir su consumo habitual de carne.
Según explican, la 'amenaza' no está en el 5% de vegetarianos y veganos de Francia sino en el descenso de las ventas que esto supondría, según contó a ese medio Sébastien Arsac, portavoz del grupo animalista L214.