
Felipe VI trasladó ayer al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, la preocupación de España y la Unión Europea ante el pulso arancelario iniciado por su administración contra sus principales aliados comerciales. El Rey, que llegó a la Casa Blanca acompañado por doña Letizia, fue recibido por el mandatario y su esposa, Melania.
"Es un gran honor tener al Rey y la Reina de España, la hermosa España, es un país hermoso", dijo Trump antes de la sesión de trabajo de ambos jefes de Estado con sus respectivas delegaciones, en las que estuvieron presentes el ministro de Exteriores, Josep Borrell, y el secretario de Estado Mike Pompeo.
El presidente de EEUU destacó la relación "sobresaliente" entre ambos países a lo largo de los años y resaltó que dicha unión es mucho más fuerte "especialmente ahora".
El ministro Borrell habló con el vicepresidente Pence sobre los aranceles a la aceituna negra
Trump, quien adelantó su intención de visitar nuestro país, incidió en la "excelente relación comercial" entre Washington y Madrid, en un momento en que su administración ha impuesto aranceles del 25 y el 10% al acero y el aluminio procedente de Europa y busca elevar el gravamen al 34,7% sobre la aceituna negra española.
Aún así, el mandatario obvió esta situación y destacó también la relación militar con España, incidiendo una vez más en la inmejorable relación. "Amamos a España y es un gran honor tenerlos a los dos en la Casa Blanca" reiteró.
El Rey, por su parte, apreció la historia y el patrimonio que comparten. "Compartimos tantos temas de interés común pero también uno común y básico, que es nuestro valor para la democracia", destacó.
Es el primer encuentro entre el nuevo Ejecutivo español y la Casa Blanca
Felipe VI aprovechó el encuentro para mostrar a Trump su preocupación por sus medidas proteccionistas. El Rey quiso defender una política de libre cambio, regulada en línea con la posición común de la UE, al entender que la escalada proteccionista de Trump puede incitar a una reacción de sus socios comerciales con efectos negativos para todo el escenario internacional. En el caso concreto de la aceituna negra, el asunto fue tratado por Borrell con Pompeo, al que expuso la postura contraria consensuada por la UE.
Felipe VI invitó a Trump a viajar a nuestro país, como ya se lo transmitió el ex presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en septiembre.
El encuentro entre las dos delegaciones fue el primer contacto del nuevo Gobierno del socialista Pedro Sánchez con el equipo de Trump. Por ello, además del comercio y la inmigración, se aprovechará para hacer un repaso de los principales asuntos de interés bilateral, como la lucha contra el terrorismo, la relación trasatlántica y la estrategia de defensa.
Washington y la OTAN han pedido a los aliados europeos que incrementen sustancialmente el gasto militar en los próximos años, una solicitud sobre la que el nuevo Gobierno español aún no ha fijado una postura concreta a la espera de analizar el margen presupuestario del que dispone. A principios de julio tendrá lugar en Bruselas la cumbre de la OTAN, en la que coincidirán por primera vez Trump y Sánchez.