El presidente ruso, Vladímir Putin, ha asegurado que "le da absolutamente igual" si ciudadanos rusos son condenados por injerencia en las elecciones presidenciales estadounidenses de noviembre de 2016.
"Me da absolutamente igual. Ellos no representan los intereses del Estado ruso", dijo Putin al canal estadounidense NBC, entrevista publicada por la web del Kremlin.
Putin, que volvió a negar que él ordenara interferir en las elecciones estadounidenses, recordó que Rusia sólo puede procesar a aquellos individuos que hayan violado la ley rusa.
El fiscal especial que investiga la supuesta injerencia rusa, Robert Mueller, presentó cargos contra 13 ciudadanos y tres grupos rusos, además contra exasesores del presidente de EEUU, Donald Trump, como su jefe de campaña, Paul Manafort.
"Puede ser que no sean rusos, puede que sean ucranianos, tártaros, judíos, simplemente con ciudadanía rusa. Y eso también hay que comprobarlo. Puede que tengan doble ciudadanía o permiso de residencia y puede que los americanos les pagaran por ese trabajo", replicó Putin.
El jefe del Kremlin consideró "imposible" interferir en las elecciones de EEUU e instó a Washington a enviar los correspondientes documentos a la Fiscalía rusa.
"No veo qué objetivos podríamos haber alcanzado con esa injerencia. No hay objetivos. Intentemos pensar cuál puede ser el objetivo. ¿Para qué? ¿Por la injerencia misma?", dijo.
Recordó la reciente declaración de Trump en la que aseguró que "si Rusia se hubiera planteado el objetivo de provocar el caos, lo hubiera conseguido". "Pero eso ocurrió no debido a nuestra interferencia, sino a vuestro sistema político, las luchas intestinas, las turbulencias y a las contradicciones. Rusia no tiene nada que ver con eso", insistió.
Y tachó de "mentira podrida" el que Putin decidiera interferir en las elecciones estadounidenses para castigar a la entonces candidata demócrata, Hillary Clinton, por apoyar las protestas de opositores contra el fraude electoral de finales de 2011 cuando era secretaria de Estado.
Putin volvió a exhortar este sábado a EEUU a cooperar en el ámbito de la ciberseguridad, propuesta que fue rechazada por la anterior Administración de Barack Obama.
