
El sistema político chino basado en el "liderazgo colectivo" que ha estado vigente durante los últimos cuarenta años se está viendo ahora amenazado. Ayer, la agencia de noticias estatal Xinhua, destacaba que el Comité Central del Partido Comunista, formado por los 200 cargos más elevados del organismo, ha propuesto eliminar una cláusula de la constitución del país por la cual se limita a dos mandatos -de cinco años cada uno- los cargos de presidente y de vicepresidente de la nación.
Esta medida se implementó tras la muerte de Mao Zedong, en 1976 y su eliminación ahora daría vía libre a Xi Jinping, el actual presidente, que está iniciando su segundo mandato a sus 64 años -si finalmente no se cambia la constitución, dejará el cargo en 2023-, para dirigir a la nación de forma indefinida.
Este era el último obstáculo que tenía el actual presidente para consolidar para siempre su poder, ya que los otros dos cargos que también mantiene, el de comandante en jefe de los ejércitos y el de secretario general del partido, ya contaban con una vigencia indefinida.
Los primeros signos de este intento de consolidación de poder por parte de Xi Jinping llegaron en el Decimonoveno Congreso del Partido Comunista el pasado mes de octubre, un evento que tiene lugar cada cinco años. Desde Bloomberg se destaca cómo la especulación de que el presidente pretendía mantener su cargo más allá de 2023 apareció entonces, teniendo en cuenta que evitó declarar claramente un sucesor para el cargo cuando él lo dejase dentro de cinco años.
El peso de Jinping dentro del partido no es desdeñable: en aquel Congreso, una de las medidas que se acordaron fue la de incluir la ideología del presidente dentro de la Constitución del país, con el nombre de "los pensamientos de Xi Jinping sobre el socialismo con características chinas para la nueva era", algo que sólo ha conseguido en vida una persona en la historia del país: el icónico Mao Zedong.
El férreo control que mantiene Xi sobre el país también se ha visto reflejado en las campañas anticorrupción que ha llevado a cabo, en las que se ha arrestado a miles de oficiales del partido, según Financial Times, o forzado ala jubilación.
El 'Putin' chino
Fuentes de Bloomberg destacan a la agencia la estrecha relación que mantiene Vladimir Putin, presidente de Rusia, con Xi Jinping. Para Fraser Howie, experto en política del país asíatico, "el modeo a seguir del presidente chino es Putin, y no hay más que ver cómo se está desarrollando Rusia".
No hay que olvidar las triquiñuelas del presidente ruso para mantenerse en el poder, de una u otra forma, desde el año 2000, buscando ahora su cuarto mandato en unas elecciones que tendrán lugar el próximo 18 de marzo. Según explica la agencia, Xi ha visitado Moscú más que ninguna otra capital en el mundo desde que empezó su mandato y Putin declaró a una emisora china que en 2013 celebraron el cumpleaños del dirigente bebiendo juntos "como dos estudiantes universitarios", un reflejo de la buena relación que mantienen.