
Luiz Loures, subdirector de la Agencia de la ONU contra el Sida (ONUSIDA), no buscará renovar en su cargo, ha informado este viernes el portavoz del organismo, subrayando que no es razonable vincular su salida con las acusaciones de acoso sexual en su contra, que resultaron ser infundadas.
Loures fue objeto de una queja formal por acoso sexual en noviembre de 2016, pero la investigación determinó que estaba infundada y el caso se cerró, había informado este mes ONUSIDA.
El portavoz de ONUSIDA, Mahesh Mahalingam, ha defendido ante la prensa en Ginebra que Loures ha tenido una dilatada carrera y ha dedicado cuatro décadas a combatir el sida, incluidos 22 años en ONUSIDA, pero "claramente siente que ha llegado el tiempo de pasar página".
Mahalingam ha sostenido que no es razonable vincular su marcha con las acusaciones de acoso sexual. "La investigación independiente realizada por la división de supervisión de servicios interna determinó que el caso era infundado y recomendó que se cerrara", ha añadido.
Mahalingam ha insistido en que no es razonable vincular la salida de Loures con las acusaciones de acoso, pero ha dicho que el director de ONUSIDA, Michel Sidibé, ha aceptado la decisión del brasileño de no renovar su mandato, que expira a finales de marzo. El portavoz no ha entrado en detalles sobre las circunstancias de la decisión de Loures, quien tampoco ha hecho comentarios.
"Tolerancia cero"
Preguntado por el caso, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo el pasado 7 de febrero: "Sobre el acoso sexual, me gustaría asegurar que tenemos tolerancia cero (...) eso significa que nos tomamos cada investigación muy en serio". En virtud de las normas de la ONU, la decisión de cerrar el caso aún puede ser apelada al tribunal administrativo de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
El diario británico The Guardian había informado la semana pasada de que al personal de ONUSIDA se le estaba pidiendo que firmara una carta de apoyo a Loures, en la que se afirmaba que éste se comportaba de forma adecuada y estaba comprometido con los derechos de las mujeres.
Según el diario, Loures había sido acusado de acosar a una empleada e intentar asaltarla en el ascensor. La investigación interna determinó que la acusación no estaba fundada pero la organización Code Blue denunció que no estuvo bien gestionada y se incurrió en un conflicto de intereses, ya que el director de ONUSIDA actuó como testigo y como responsable final de la decisión.
La salida de Loures es la segunda de un alto cargo de la ONU en dos días, después de que este jueves Justin Forsyth dimitiera como subdirector del Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF), argumentando que no quiere que sus errores del pasado al frente de Save the Children Reino Unido afecten a la organización.