Internacional

El centroderecha italiano se rompe a solo un paso de su triunfo electoral

  • Se tensa la relación de Berlusconi y el ala derechista de Meloni y Salvini
Silvio Berlusconi. Foto: Reuters

Es la coalición que lidera los sondeos de cara a las próximas elecciones generales italianas del 4 de marzo, pero sus tres líderes evitaron aparecer juntos durante las últimos mítines de esta larga campaña electoral.

Las encuestas de la semana pasada (las últimas que se pueden difundir, según la ley transalpina), indican que, cuando faltan dos semanas para los comicios, el centro-derecha de Silvio Berlusconi (Forza Italia), Matteo Salvini (Liga Norte) y Giorgia Meloni (Hermanos de Italia) supera el 37%, frente al apenas 27% de la coalición de centro-izquierda (compuesta por el Partido Demócrata de Renzi y otras pequeñas formaciones de centro) y al 28% del Movimiento 5 Estrellas, que no quiso aliarse con nadie.

El problema es que el constante crecimiento experimentado por el centro-derecha durante los últimos meses no ha aumentado la cohesión de la coalición, más bien ha disparado la competencia entre las dos almas del frente conservador: el rostro tranquilizador de Silvio Berlusconi, que luce el apoyo de los otros líderes populares europeos, y el ala más derechista, eurófoba y xenófoba de Salvini y Meloni.

La competencia es, sobre todo, entre Forza Italia (16% en los sondeos) y la Liga Norte (que pisa los talones a Berlusconi, con un 15%). Hermanos de Italia se mantiene alrededor del 5%. Sin embargo, mientras la Liga ha dejado claro que, si resultara el partido más votado de la coalición, impondrá a Matteo Salvini como candidato a primer ministro, Forza Italia todavía no desveló el nombre de su candidato a la Presidencia de Gobierno.

Berlusconi, que lidera el partido, no podría asumir el cargo por la inhabilitación relacionada con una condena definitiva por fraude fiscal. Meloni exigió claridad la semana pasada, explicando a la prensa que pensaba pedir a Berlusconi indicar cuanto antes el nombre de su candidato. Le contestó Paolo Romani, presidente del grupo de Forza Italia en el Senado: "No tenemos la obligación de dar respuestas a nadie. Tenemos un líder, que es nuestro candidato, y que por razones de conveniencia y cortesía la señora Meloni podría evitar involucrar. Cuando Berlusconi lo considere oportuno dará el nombre de nuestro candidato a la Presidencia de Gobierno", dijo Romani, añadiendo con referencia a la inhabilitación de Berlusconi: "Nuestro líder se encuentra en una condición en la que ni Salvini ni Meloni están. Por esto habría que evitar el tema y ellos harían mejor en no insistir".

La paradoja de una coalición ganadora pero sin candidato presidente es consecuencia de la recién aprobada ley electoral italiana. Los vínculos entre las coaliciones previstos por la norma son muy débiles y -según señalan la mayoría de analistas políticos y económicos- el resultado más probable es que, tras las elecciones, Berlusconi rompa el frente de centro-derecha para aliarse con Renzi y formar un Ejecutivo de gran coalición.

Los tres líderes del centro-derecha italiano llevan tiempo sin aparecer juntos en un mitin. Según la prensa italiana, Berlusconi podría acudir al cierre de la campaña de la Liga Norte, previsto en Milán el 24 de febrero, aunque falta la confirmación del magnate.

Lo que es seguro es que ni Salvini ni Berlusconi acudirán a la manifestación promovida por Meloni el 19 de febrero bajo el tema "no al inciucio", término que indica un acuerdo entre fuerzas políticas contrapuestas. Se trata de una clara referencia a la posibilidad de un Gobierno de amplia coalición entre Berlusconi y Renzi. O quizás incluso al posible acuerdo "eurófobo" entre la Liga Norte y el Movimiento 5 Estrellas, del que habla la prensa. "Siento la ausencia de mis aliados", dijo Giorgia Meloni, subrayando irónicamente: "No entiendo por qué no vienen. Salvini y Berlusconi se pelean por cualquier cosa, pero esta vez están de acuerdo".

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