Internacional

El emperador sin traje: 'El Fuego y la Furia' incendia la Casa Blanca de Donald Trump

  • El presidente ha tratado de frenar la publicación de este libro
  • Wolf, su autor y exasesor de Trump, cree que puede provocar su salida
Una mujer sujeta un ejemplar del libro 'Furia y Fuego'. Imagen: Reuters

¿Puede un libro provocar un efecto dominó que culmine con la prematura salida de un presidente de Estados Unidos?De acuerdo a Michael Wolff, autor de El Fuego y la Furia: dentro de la Casa Blanca de Trump, es más que probable.

"La historia que he contado describe una presidencia en la que él no puede hacer su trabajo", aseguraba este escritor en una entrevista con la BBC refiriéndose al actual mandatario de la mayor potencia mundial, Donald Trump. No es para menos. Durante la última semana el contenido de su obra, cuya publicación se adelantó al pasado viernes, confirma la estrambótica gestión que caracteriza a la administración estadounidense. No sólo eso, sino que ofrece una peculiar y nada benigna imagen del republicano.

De ahí que Trump haya hecho gala de su revoltoso carácter en los últimos días, definiéndose a sí mismo en Twitter como "un genio muy estable", algo que no tardó en convertirse en trending topic en la red social, o haciendo que su abogado, Charles Harder, enviase respectivas cartas a Wolff, Steven Rubin, presidente de la editorial Henry Holt, y a quien fuera estratega jefe de la Casa Blanca, Steve Bannon, amenazando con posible demanda e intentando frenar la publicación del libro.

Paralelamente, los miembros de su gabinete han salido en defensa desesperada del presidente. Rex Tillerson, secretario de Estado, quien presuntamente calificó a Trump de "imbécil" el año pasado, aseguraba a la CNN que no tiene motivos "para cuestionar su estado mental". Stephanie Grisham, la directora de comunicación de la primera dama de EEUU, indicó en el comunicado que el libro "es una obra de ficción. Es un tabloide de larga duración que ofrece declaraciones falsas y falsas declaraciones sobre la señora Trump".

Al fin y al cabo, el actual presidente no sale bien parado en este retrato, donde se incide en que nunca llegó a imaginar que ganaría las elecciones presidenciales. De hecho, en las primeras páginas, Wolff describe como el candidato nunca consideró que alcanzaría el Despacho Oval, más bien asumía que iba convertirse en un perdedor victorioso. De ahí que en la noche del 8 de noviembre de 2016, su cara reflejara el gesto de alguien que "hubiera visto un fantasma".

"Trump se hubiera convertido en el hombre más famoso del mundo si Clinton hubiera conseguido la Casa Blanca, convirtiéndose en un mártir", recoge el tomo, donde otros miembros de la familia, como su hija Ivanka y su yerno Jared Kushner, creían que la derrota electoral del empresario les permitiría dejar de ser "sombríos niños ricos" para convertirse en "celebridades y embajadores de marca".

Aún así, la pareja habría llegado a un acuerdo tras aceptar sendas posiciones en el Ala Oeste de la Casa Blanca. "Si alguna vez surgía la oportunidad, ella sería la que competiría por la presidencia. La primera mujer presidenta, consideró Ivanka, no sería Hillary Clinton; sería Ivanka Trump". La hija del presidente aparece en el libro como una figura fría que trata a su padre con desapego llegando a "burlarse de su cabello con los demás".

En cierta forma todo el equipo de campaña pensaba que su futuro de cara a un fracaso electoral hubiera sido próspero. Steve Bannon, el polémico director de orquesta de la carrera electoral, que se mostró el domingo arrepentido de las declaraciones atribuidas a él en el libro, se hubiera erigido como el líder de facto del Movimiento del Té (Tea Party), Kellyanne Conway, su principal cara mediática, se haría un hueco como tertuliana y comentarista en alguno de los canales conservadores y Melania Trump hubiera respirado tranquila conservando su relativo anonimato.

Precisamente, uno de los temas incluidos en El Fuego y la Furia es la peculiar relación del matrimonio. Una unidad familiar marcada por las vidas separadas de Trump y Melania quienes pese a vivir bajo el mismo techo, pasaban días sin verse o tener contacto alguno. También se recalca como el actual presidente siempre se ha considerado un padre ausente para sus hijos ya adultos, Donald Jr, Ivanka, Erik y Tiffany. Una dinámica aún más evidente con su vástago más joven, Barron. El libro incluye otros gustos en la vida personal del republicano, especialmente en lo que a las mujeres se refiere.

"A Trump le gustaba decir que una de las cosas que hacía que valiera la pena vivir era meter en la cama a las mujeres de sus amigos. Al seducir a la esposa de un amigo, trataba de persuadirla de su marido tal vez no era lo que ella pensaba", relata uno de los pasajes.

Rencillas, intrigas, puñaladas por la espalda: el relato de Wolff, quien ha tenido acceso directo a la Casa Blanca y al presidente, se convierte en una morbosa radiografía de la joven administración estadounidense en su primer año al frente del país. Trump es descrito como alguien propenso a sufrir continuas frustraciones, que come hamburguesas con queso y ve televisión desde la cama a las 06:30 de la tarde. Su capacidad de gestión se ve seriamente cuestionada dado su desinterés legislativo, pensando que asuntos tan complejos como el Obamacare pueden resolverse charlando en un campo de golf, frustrando a congresistas y senadores de su propio partido.

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