Internacional

¿Por qué Corea del Norte es el país más hermético del mundo? La clave está en el 'juche'

  • El 'juche' es una ideología basada en la autosuficiencia nacional
  • Para entender este carácter es necesario remontarse siglos atrás
  • Kim Il-sung estableció un enorme culto a su personalidad y al aislamiento
Kim jong-un, durante un desfile militar. Foto: Reuters

Si algo caracteriza a Corea del Norte es el halo de misterio que se ha creado a su alrededor y su imperante hermetismo. Poco se conoce sobre el día a día de sus ciudadanos, su economía o su capacidad nuclear. Para entender mejor este carácter de estanqueidad es necesario remontarse siglos atrás y hacer un recorrido por las numerosas invasiones que sufrieron, algunas de ellas traumáticas como la de Japón, y la desconfianza que esto generó con respecto al mundo exterior. Este proceso acabó desencadenando el 'juche', una ideología de autosuficiencia nacional que da respuesta a la manera de comportarse de este extraño país. Corea del Norte a vista de pájaro.

El territorio que ocupa actualmente Corea ha ido cambiando de forma a lo largo de los siglos debido a las múltiples invasiones a las que ha sido sometido. En el siglo XVI, y en plena dinastía Joseon (1392 a 1910), Corea ya era conocida como el Reino Ermitaño por aprobar su primera política de aislamiento tras una invasión japonesa.

La desconfianza con respecto a todo lo relacionado con países extranjeros fue creciendo en los años posteriores. En 1910, Tokio obligó a Seúl -la capital de Corea en aquel momento- a firmar una serie de acuerdos "humillantes" que culminaron en el Tratado de Anexión Japón-Corea, y que desembocó en la ocupación de la península durante 35 años. Los coreanos sufrieron la llamada política de asimilación, que implicaba la prohibición de todo lo relacionado con la cultura coreana, incluido el idioma.

Al finalizar la II Guerra Mundial, Japón fue obligado a retirarse de Corea y de todos los territorios ocupados. Acto seguido, la URSS y EEUU se dividieron la península en dos, norte y sur respectivamente, y en 1948 se proclamó la República Democrática Popular de Corea, cuya capital era Pyongyang y con Kim Il-sung como gran líder. Entre 1950 y 1953 estalló una guerra entre el norte y el sur de la que aún no se ha firmado un acuerdo de paz y cuyo objetivo era (y es) apropiarse de toda la península.

Juche y el culto a los Kim, el hermetismo en auge

Tras el fin de la Guerra de Corea, Kim Il-sung estableció un enorme culto a su personalidad y al aislamiento, que fue consagrándose progresivamente con sus sucesores Kim Jong-il y Kim Jong-un. Este espíritu independiente determinó el surgimiento de la ideología 'juche' en los años 70, que podría traducirse como 'autosuficiencia' y que es una especie de "aplicación creativa del marxismo-leninismo", según definen ellos mismo en su Constitución. El programa nuclear, los lanzamientos de misiles, la elevada militarización y el aislamiento, entre otras cosas, están relacionadas con estas ideas de autosuficiencia.

Con la muerte de Kim Il-sung en 1994 -proclamado más tarde 'presidente eterno'-, su hijo Kim Jong-il ocupó el puesto y continuó con la política de culto a sí mismo y de aislamiento. Durante los primeros años de su mandato, el país sufrió una hambruna terrible en la que murieron decenas de miles de personas: entre medio millón y tres millones (no hay datos fehacientes al respecto).

A pesar de ello, el enaltecimiento de los Kim perdura, en la actualidad con Kim Jong-un (líder de Corea del Norte desde 2011), y ha venido acompañado del odio a los enemigos potenciado en el adoctrinamiento en las escuelas. Entre los enemigos declarados del país están Japón y EEUU, por motivos históricamente obvios. Según la ideología del país, para hacer frente a estos enemigos es necesario contar con un ejército preparado y con un programa nuclear para poder reaccionar en caso de ataque.

Política 'songun' y desarrollo nuclear

Así, Corea del Norte sigue la política 'songun' o 'militar primero'. Es el país con el mayor número de personal militar y paramilitar y el Ejército Popular de Corea cuenta con 1,21 millones de soldados en activo, convirtiéndose en el cuarto más grande del mundo. En este sentido, el culto al Ejército y a las proezas del país durante los años de guerra también son clave en la formación de los coreanos, incluso desde edades tempranas.

En cuanto al programa nuclear, se desconoce con exactitud el potencial del mismo. Las únicas pistas que se conocen al respecto provienen de los diversos ensayos y demostraciones de poder que el país ha estado haciendo desde los años 2000. En 2002, Pyongyang reactivó su reactor nuclear y el 9 de octubre de 2006 hizo explotar su primera bomba nuclear. A partir de ese momento, Corea del Norte ha estado realizando ensayos balísticos, llegando incluso a probar una bomba de hidrógeno. Con el último, realizado el 28 de noviembre, los expertos advierten del avanzado material con el que cuentan.

Mientras que el Gobierno norcoreano argumenta que el desarrollo de armamento nuclear tiene una finalidad disuasiva y de defensa, el resto del mundo, en especial EEUU, considera ilegal la tenencia de material bélico atómico, por lo que han sometido al país a diferentes sanciones.

Derechos humanos y cultura

Más allá de programa nuclear y según Amnistía Internacional, entre las violaciones de derechos humanos en Corea del Norte están la tortura, la pena de muerte, la detención arbitraria y la supresión de las libertades fundamentales. El Comité de los EEUU para los Derechos Humanos en Corea del Norte, por su parte, también denuncia que existen campos de prisión y concentración, así como de experimentación humana.

Por el contrario, el nivel de alfabetización es del 100%, es decir, la totalidad de los norcoreanos ha cursado educación primaria y secundaria. No obstante, solo el 14% de los hombres y el 7% de las mujeres tienen educación superior.

Por otro lado, como dato curioso, Corea del Norte tiene un sistema de castas llamado 'songbun', que se divide en tres categorías: los leales, los vacilantes y los hostiles. Solo los leales (descendientes de los luchadores por la independencia y familiares de los soldados fallecidos en la guerra de Corea) pueden vivir en la capital.

Los "hostiles", por su parte, incluyen a los descendientes y familiares de los colaboracionistas con Japón, a los opositores de Kim Il Sung y a los familiares de personas huidas a Corea del Sur. Este grupo de ciudadanos está sometido a los trabajos más peligrosos, reciben escasas raciones de alimentos y sufren discriminación. En el caso de los "vacilantes", están los artesanos, pequeños comerciantes, repatriados desde China e intelectuales formados durante el dominio japonés. Viven estrechamente vigilados.

A pesar del hermetismo, poco a poco se van conociendo más cosas sobre este enigmático país, aunque la mayoría resultan inquietantes. El documental Under the sun, de Vitaly Mansky, capta la esencia de esta sociedad, títere del régimen totalitario, que pese a todo cree vivir en el mejor lugar del mundo.

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