
La mujer afgana de 106 años que hizo un peligroso viaje a Europa, trasladada por su hijo y su nieto a través de montañas, desiertos y bosques, se enfrenta ahora a la deportación después de que Suecia rechazara su solicitud de asilo.
La carta de denegación le llegó a la familia de Bibihal Uzbeki, discapacitada y que apenas puede hablar, durante el Ramadán. Desde que recibió la noticia su salud ha empeorado llegando incluso a sufrir un accidente cerebrovascular.
Su familia ha apelado el rechazo (se permiten hasta tres apelaciones), aunque el proceso se demorará tanto en el tiempo que puede que para cuando se llegue a un acuerdo ya sea demasiado tarde.
Su viaje llenó titulares en 2015, cuando formaban parte de una gran afluencia de personas que llegaban a Europa desde Siria, Afganistán, Irak y otros países. Viajaban a pie y en trenes a través de los Balcanes antes de llegar finalmente a Suecia.
La Agencia Sueca de Migración confirma que ha tomado una decisión sobre el caso y dice que la edad no constituye por sí misma un motivo de asilo. "El razonamiento detrás de la decisión de la agencia de migración es que Afganistán no es suficientemente inseguro", afirmaba la jefa de la Red Sueca de Grupos de Apoyo a los Refugiados, Sanna Vestin.
Sweden rejects the asylum application of the world's oldest refugee. The 106 y.o. lady has been ordered to return back to #Afghanistan pic.twitter.com/MTfPPFJNcb
— Mustafa Ba? (@mustafa__bag) 19 de agosto de 2017