El presidente de los Estados Unidos ha hecho de la política militar uno de los puntos fuertes de su mandato. Pocos días antes de asumir el cargo, Donald Trump criticó a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) al considerar que estaba "obsoleta" y "que no hacía lo suficiente en la lucha contra el terrorismo", exigiendo de parte de los países miembros un mayor compromiso económico para promover la seguridad invirtiendo al menos el 2% del PIB en Defensa con un margen de tiempo hasta 2024.
Aunque al poco tiempo el magnate retiró sus represalias contra la organización tras reunirse en la Casa Blanca con el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, afirmando que la Alianza Atlántica es un "baluarte de paz y seguridad" y reiterando su "compromiso" con la organización, y afirmando que "ya no está obsoleta", esta semana ha vuelto a reiterar su petición en el seno de la cumbre de OTAN celebrada en Bruselas. "No es justo para el contribuyente estadounidense", aseguró Trump ante los líderes de la organización, añadiendo que "en los últimos años EEUU ha aportado tanto como el resto de países" de la alianza a la inversión militar.
Los países europeos, por debajo del 'baremo Trump'
A pesar del cambio de parecer del presidente de Estados Unidos hacia la organización, lo cierto es que tan solo cinco de los 28 países miembros de la OTAN alcanzan actualmente la cuota de 2% del PIB destinado a Defensa que pide Estados Unidos de aquí a 2024. De acuerdo a los datos correspondientes a 2016 ofrecidos por la propia organización, solo Estados Unidos (3,61%) seguido de Grecia (2,36%), el país de la UE que más dinero destina a esta partida, de Estonia (2,18%), Reino Unido (2,17%) y Polonia (2,01%), son los Gobiernos que cumplen con este acuerdo adoptado en el propio seno de la OTAN.
Más allá, el grueso de las regiones continentales más potentes de la Unión Europea no alcanzan dicha cuota la cuota. Así con la salvedad del caso británico, ni Italia (1,11%), Holanda (1,16%), Portugal (1,38%), Francia (1,79%) o Alemania (1,2%) se sitúan en estos momentos al nivel del 2%. Por su parte, España es el segundo país de la OTAN que menos invierte, solo el 0,9% por delante de Luxemburgo donde la cifra llega al 0,5%.
En este sentido, parece que la Administración Trump encuentra mimbres para su enfado con el resto de potencias, ya que mientras su gasto militar se elevó hasta el 3,61% del PIB, el de la media del conjunto de la OTAN fue del 2,43%, y el de los países europeos de la Alianza solo llegó al 1,47%.
No obstante, existe el inconveniente de que la mayoría de las potencias no tendrían margen de maniobra para alcanzar la cuota exigida por Trump. En este sentido, el economista jefe de Coface, Julien Marcilly, explicó a elEconomista que "existen algunos países como Alemania que podrían incrementar su gasto", pero que lo normal es que "la mayoría no cumpla" por los grandes esfuerzos económicos que supone invertir el 2% de toda la producción del país.
España, comprometida con el 2%
El caso de España es particular ya que, por el momento, es uno de los países que menos dinero destina en la partida de Defensa. Desde el propio Ministerio del ramo han confirmado a este medio que el compromiso del Gobierno es el de "ahondar en los esfuerzos", incrementando gradualmente la inversión en los próximos ejercicios, para finalmente situar el gasto militar en el 2% del PIB para 2024.
"El incremento de gasto en defensa es algo que tenemos que asumir. Algunos están en guerra con nuestro modelo de convivencia", explicó la titular de la cartera de Defensa en una entrevista para la cadena Cope el pasado jueves.
No obstante, fuentes del ministerio aseguran que aún más importante que la cantidad de recursos destinados a este ámbito, es que estos "sean de calidad", por lo que están previstas nuevas inversiones en este área, y además existe el compromiso de informar cuál será el camino a recorrer para incrementar el gasto en los 14.000 millones necesarios hasta 2024.