Internacional

¿Tiene derecho un país como Turquía a ingresar en la UE? Los 27 estudian qué hacer

  • Bruselas verifica si los cambios en la Constitución se ajustan a la legalidad
  • La reintroducción de la pena de muerte, clara 'línea roja'
Recep Tayyip Erdogan. Foto: reuters

La victoria de Recep Tayyip Erdogan en el referéndum turco no ha sido motivo de celebración en la Unión Europa. Tanto Jean-Claude Juncker desde la Comisión como la jefa de la diplomacia, Federica Mogherini, han pedido buscar un consenso nacional para aplicar los grandes cambios en la Constitución tras unos ajustados y polémicos resultados.

No hubo palabras emocionadas ni felicitaciones. Prefirieron esperar la evaluación de los observadores electorales de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa en el proceso. Los enviados de la OSCE detectaron numerosas deficiencias en la consulta en que la opción defendida por el mandatario resultó ganadora por un margen mucho más escaso del que esperaba. Erdogan tildó las críticas de "inaceptables" y "no reconoce" los informes que, a su juicio, se oponen a las reformas más que la misma oposición turca.

Bruselas observa y analiza en detalle los cambios para verificar si se ajustan a las obligaciones de Turquía como país candidato a formar parte del bloque. El rechazo del Parlamento Europeo va más allá. Ya en noviembre la Eurocámara había expresado su deseo de suspender las negociaciones de adhesión. La petición de Austria de cancelarlas por completo gana seguidores. Los ministros de la UE debatirán sobre este tema a finales de mes en un encuentro informal. La decisión solo pueden aprobarla por unanimidad los jefes de Estado y Gobierno. Ello significaría el fin de los miles de millones de ayuda que la UE prometió en su camino a convertirse en estado miembro. Se trata de nada más y nada menos que de 4.500 millones de euros, entre 2014 y 2020.

En cualquier caso, continuarán los fuertes vínculos con Europa en materia de política de seguridad. Por su estratégica posición geográfica, Turquía no dejará de ser miembro de la OTAN, cuyos criterios son mucho menos estrictos que en la UE. Recuérdese que incluso cuando fue gobernada por los militares, Turquía permaneció en la Alianza.

Otros estados como Alemania todavía no han dicho su última palabra, debido al papel que cumple el acuerdo sobre los refugiados. Hace un año Ankara y Bruselas pactaron la devolución de los refugiados de Grecia. A cambio, Turquía recibiría de forma indirecta seis mil millones de euros a través de ayudas para los acogidos en su territorio. Como resultado se redujo la presión en la ruta de los Balcanes. Las negociaciones, entonces en punto muerto, se reactivaron. Así, los turcos iban a poder entrar en la UE en el futuro sin necesidad de visado, tan pronto Turquía cumpliera las últimas condiciones para ello. Que lo haga ahora, tras el triunfo de Erdogan, es algo muy incierto.

En repetidas ocasiones Ankara ha amenazado con suspender el acuerdo. Pero la realidad es que la gran mayoría de los 2,7 millones de sirios hoy en Turquía quieren quedarse en el país. Motivos de política interna impiden a Erdogan, cuya popularidad se tambalea en el divido país, expulsar a sus hermanos de fe.

Tampoco económicamente hablando, Erdogan puede renunciar a Europa. Su estrella declinará con rapidez si la recesión continúa. Hoy la inflación se sitúa por encima del 11% y la tasa de desempleo es del 13%, su punto más alto en siete años.

El aspecto más crítico hasta este momento es la reintroducción de la pena de muerte que se propone el autoritario jefe del Estado. De llevarse a efecto conllevaría el cese automático de las negociaciones de adhesión. Una clarísima línea roja. Con independencia de esto, hay que constatar que tras el referéndum Turquía carece de una verdadera separación de poderes. Desde un punto formal es muy difícil que cumpla así con los criterios para la existencia de un Estado de Derecho.

Las ambiciones de Erdogan

Las ambiciones de poder absoluto del presidente evidencian sus enormes diferencias con los valores básicos de la UE. En su habitual tono desafiante habla de convocar un nuevo referéndum para acabar con el proceso de adhesión. Quizá no necesite hacerlo ya que la UE se plantea marcar nuevas bases para su relación con Turquía. Debería existir una importante diferencia respecto al pasado: si no la desea como miembro de pleno derecho debe formularlo con sinceridad y buscar otras formas de cooperación.

El mayor problema que supondría el eventual fin de las negociaciones es que terminaría con el último lazo importante, a través del cual aún se puede ejercer influencia sobre una Turquía muy polarizada. El presidente ha obtenido un inmenso poder pero casi la mitad de la población ha votado en contra. Europa no puede abandonar a su suerte a la sociedad civil turca. Una solución sería facilitarle medios económicos a ese sector, generando un contrapeso al Gobierno.

No obstante, la capacidad de maniobra de la sociedad civil turca es cada vez menor y no será suficiente transferir dinero. También hay que recuperar las ONG, muy vigiladas por Erdogan al igual que los políticos de la oposición y los periodistas críticos con su Gobierno. Tras el intento de golpe de Estado de julio las purgas no se limitaron a los funcionarios. Más de cien ONG han sido prohibidas y se encarceló a numerosos activistas por pertenecer al movimiento de Gülen.

El dinero de Bruselas, con cuentagotas

La UE transfirió casi cinco mil millones de euros a Turquía hasta el año 2013. Sin embargo, desde 2014 se ha convertido en un goteo de apenas 167 millones en los últimos tres años. Bruselas ha desembolsado menos del 4 por ciento de lo acordado. Parece que se impone la idea de que no habrá dinero para una adhesión que "no tendrá lugar". Y hay otros motivos por los que el grifo del dinero se ha ido cerrando. El dinero no se transfiere directamente al Ejecutivo turco. Las subvenciones tienen que invertirse en proyectos concretos. Turquía ha carecido en los últimos años de planes y programas dignos de fomento.

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Comentarios 17

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ULF
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No. Son asiáticos musulmanes, y lo de que son europeos es porque se han metido "a la brava" en la antigua Constantinopla bizantina

más una mínima franja de seguridad. Pero de eropeos, nada de nada.

Y son un verdadero peligro para Europa, que significaría su colapso si, como sucedería nos invadieran masivamente.

Otra parida más del buenismo progre-liberal-católico.

Puntuación 97
#1
Usuario validado en elEconomista.es
jajaja...
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Solamente viendo las purgas y el autogolpe de Erdogan algunos se lo deberían hacer mirar.

No cumple en nada con los parámetros democráticos europeos y encima no es Europa.

Puntuación 91
#2
Usuario validado en elEconomista.es
Juan Manuel G.
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NO, MOROS NO !!!!!!!

MOROS,ISLAMISTAS Y TERRORISTAAS FUERA DE EUROPA YA !!!!!!!!!!

Puntuación 74
#3
Usuario validado en elEconomista.es
Santo1950
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Ojalá que voten que no a su adhesión.

Un país musulman no pueden pertencer a la UE, acarrearía más problemas que beneficios.

Puntuación 78
#4
pepe
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NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO, si empezamos a aceptar dictadores en UE, estaremos perdidos.

Puntuación 74
#5
enserio
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Por segunda vez en la historia estamos comprobando el peligro del Islam para la sociedad católica europea. Que los políticos se dejen de hipocresía y buenismo y empiecen a luchar contra los que quieren destruir nuestra cultura. Por supuesto que no.

Puntuación 72
#6
NO
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Supuesto que la UE continúe existiendo, me parece sumamente poco procedente que Turquía entre en la Unión.

Mal pero mal.

Que esperen hasta que pasen veinticinco o treinta años, a ver que pasa.

Puntuación 57
#7
ALX
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ROTUNDAMENTE NO

Puntuación 51
#8
aa
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Es absurdo decir que Turquía es Europa, ni por situación geográfica, ni por cultura ni religión.

No entiendo el interés de meter a musulmanes en Europa, por la emigración y por la entrada a Europa.

Puntuación 48
#9
Patxi
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No son Europa, nunca lo han sido ni jamás lo serán. Todo lo contrario, siempre fueron enemigos de europa en todo.

El pueblo que olvida su historia está condenado a repetirla. Recuerden los ataques de los piratas turcos a las costas españolas mediterraneas y el apoyo que los moriscos que aún quedaban en nuestras costas, falsamente cristianos, les daban hasta que hubo que expulsarlos a todos ellos.

¿Por qué quieren entrar en una unión que no tiene nada que ver con ellos más que para aprovecharse de ella y destruirla?

Puntuación 32
#10
BEN
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METER A TURQUIA EN EUROPA ES METER AL ENEMIGO DENTRO.

EL ISLAM ES EXPANSIVO Y AGRESIVO, NADA QUE HACER CON ELLOS .

NUNCA APRENDERAN .

SON INCAPACES DE APORTAR NADA AL MUNDO CIVILIZADO.

TODOS SON PROBLEMAS CON ELLOS.

ES MEJOR CONVIVIR CON ELLOS SIN MEZCLARSE UN APICE. ETC..

Puntuación 16
#11
Ana Sagasti
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Eso es tan ridículo como si a España se la quisiera meter en la OUA porque tiene varias islas y dos ciudades, enclavadas geográficamente en el continente africano. Ni somos africanos ni lo seremos nunca. Los turcos son de origen centro-asiático y sólo tienen un pedacito de su territorio actual enclavado geográficamente en el continente europeo.

Puntuación 12
#12
Pupu2
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Turquía no se ha considerado nunca Europa.Es un país islámico y fronterizo. No puede entrar en la UE porque estaría fuera de juego y nos traería muchos conflictos. Recordar que la UE todavía se está formando.........

Puntuación 8
#13
santiago agricultor
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Si metéis a este país en la unión; esto se acabó.

Puntuación 11
#14
kakokike
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Recapacitemos"¦. Los territorios del Sacro Imperio Romano de Oriente, con capital en Constantinopla está claro que es Europa.

Recapacitemos... Los invasores musulmanes de estos territorios no son europeos.

Luego que se replieguen los musulmanes a sus orígenes, y nos encargaremos los legales herederos del Sacro Imperio Romano de Occidente de reacondicionarnos en nuestra Europa histórica"¦

Puntuación 4
#15
elcontribuyente
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Ni hablar de Europa, estos musulmanes cada vez más radicalizado, no son europeos y su sentido de la democracia dista mucho de Europa. FUERA MUSULMANES. YA ESTí BIEN.

Puntuación 2
#16
anonimo
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No, para permitir a estas personas entrar que primero entren los israelíes y los armenios.. Son los que más se parecen. No entiendo que tiene Europa con el amor a los musulmanes cuando no son como nosotros. Y además desde que han llegado a tierras europeas tenemos disgustos día si, día también. BASTA.

Puntuación 0
#17