El eurodiputado del Parlamento Europeo Janusz Korwin-Mikke, de 74 años y del grupo de los No Inscritos en la Cámara europea, lo ha vuelto a hacer. Ha vuelto a hablar de las mujeres y lo ha hecho con no muy buenas palabras, como ya hizo a principios de marzo en el Parlamento al justificar que las mujeres tenían que cobrar menos que los hombres.
"Son sabias, eligen a un hombre más inteligente que ellas, más fuertes", dice a modo de halago en una entrevista para El País. "Nosotros somos más simples. Irracionales. Ellas no nos miran las piernas", añade Korwin-Mikke.
"No es que piense que las mujeres sean menos inteligentes. Es que es un hecho tan real como que son más pequeñas, más débiles y menos agresivas", añade el eurodiputado, que ha tenido a lo largo de su vida tres mujeres y ocho hijos, el más pequeño tiene tres años.
Korwin-Mikke fue sancionado con 10 días de suspensión y 30 días sin dietas por justificar a primeros de marzo en una sesión que las mujeres tienen que cobrar menos que los hombres porque son, a su entender, más débiles y menos inteligentes. Según la sanción, primera en este sentido contra un eurodiputado -pero no primera para él-, tampoco podrá representar a la Eurocámara en reuniones interparlamentarias, conferencias o cualquier tipo de foro en un año.
El revuelo ocasionado por sus palabras llevó al polaco a disculparse, aunque sólo a medias, diciendo que las mujeres son más sensatas que los hombres. "No pierden la cabeza por un hombre sólo porque tiene unas piernas bonitas" o "entre los hombres se dan más casos de genios pero también más de idiotas", son algunas de las frases que utilizó para calmar las aguas.
No es la primera vez que el eurodiputado polaco protagoniza una polémica en el hemiciclo europeo y ha sido sancionado por ello en el pasado. En octubre de 2015, fue suspendido durante 10 días y se le impuso una multa de 3.000 euros por apología del nazismo. En el curso del pleno de julio de ese año, Korwin-Mikke representó el saludo nazi y pronunció la frase: "Esta vez es un Reich, un pueblo, un ticket" para criticar un título de transporte europeo. En otra intervención sobre inmigración meses después, se refirió a los miles de demandantes de asilo que buscan refugio en Europa como "basura humana".