El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado este jueves el reconocimiento de la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara Occidental, afirmando que la "única base" para la solución del conflicto pasa por la propuesta de autonomía limitada que el país ofrece al territorio pendiente de descolonización por ser "seria, creíble y realista". La declaración se enmarca en el acuerdo auspiciado por EEUU al que han llegado Marruecos e Israel para normalizar sus relaciones.
"Marruecos reconoció a Estados Unidos en 1777. Por tanto, lo correcto es que reconozcamos su soberanía sobre el Sáhara Occidental", ha escrito Trump en Twitter.
Today, I signed a proclamation recognizing Moroccan sovereignty over the Western Sahara. Morocco's serious, credible, and realistic autonomy proposal is the ONLY basis for a just and lasting solution for enduring peace and prosperity!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) December 10, 2020
España abandonó el territorio del Sáhara Occidental con la firma de los Acuerdos Tripartitos de Madrid en 1975, por los que se cedía a Marruecos el control de dos terceras partes del territorio y a Mauritania el otro tercio. El gobierno franquista, que se encontraba en sus últimos días, no cumplió la exigencia de Naciones Unidas para la celebración de un referéndum de autodeterminación del pueblo saharaui, por lo que, a efectos de derecho internacional, la soberanía sigue residiendo en dicho pueblo. La ONU califica al Sáhara Occidental como territorio pendiente de descolonización.
Desde la salida de los españoles, los gobiernos estadounidenses han apoyado las intenciones anexionistas unilaterales de Marruecos, dadas las relaciones comerciales que unen a ambos países y la posición geopolítica de Marruecos como pieza clave en el Magreb.
Además, la declaración de Trump de este jueves va de la mano del acuerdo firmado entre Marruecos e Israel para la normalización de sus relaciones. La actual Presidencia estadounidense lleva trabajando en los últimos años por la estabilización de Oriente Medio, intentando mejorar la situación de Israel y las relaciones con sus vecinos árabes. De hecho, se trata del cuarto acuerdo de estas características que auspicia la Administración Trump, tras los pactos de Israel con Emiratos Árabes, Bahréin y Sudán. Hay negociaciones en marcha para que Arabia Saudí sea el siguiente.
Por tanto, el reconocimiento de la soberanía marroquí sobre el Sáhara Occidental forma parte de esta cesión de Marruecos para abrirse al territorio de Israel. Se trata de un triunfo diplomático del rey marroquí Mohamed VI, que en las últimas semanas ha intensificado la presión sobre este conflicto. La tensión entre las dos partes se disparó en noviembre por el bloqueo saharaui del paso de Guerguerat, en la frontera con Mauritania, y la operación lanzada en la zona por fuerzas armadas marroquíes.
Una solución que nunca llega
La propuesta marroquí a la que alude Trump consiste en anexionarse el territorio del Sáhara Occidental y concederle una autonomía limitada que, en teoría, daría a Marruecos únicamente responsabilidades sobrela defensa y la política exterior, dejando el resto en manos de instituciones saharauis. Sin embargo, los saharauis, organizados entorno al Frente Polisario, siguen reclamando la plena soberanía en ese territorio y no confían en las ofertas de Marruecos.
De hecho, la propuesta marroquí lleva sobre la mesa más de dos décadas. Después de que Naciones Unidas consiguiera un alto al fuego entre los dos contendientes en 1991 y se acordase un referéndum de autodeterminación que nunca se llegó a celebrar - por diferencias de opinión sobre el censo electoral, en primer lugar, y por el temor de Marruecos a que ganase la opción de la independencia - en 1997 se elaboró este plan de autonomía limitada, conocido como Plan Baker, que fue reformulado en 2003. Ninguno de los dos logró el acuerdo de las partes y a día de hoy el conflicto sigue enquistado.
Precisamente, la noticia ha sorprendido a la ministra de Asuntos Exteriores española, Arancha González Laya, en una visita oficial a Israel y a Palestina, desde donde ha reiterado en su cuenta de Twitter el compromiso del Gobierno con "el respeto a los principios y resoluciones de la ONU", aunque sin mencionar explícitamente el referéndum. Además, el próximo 17 de diciembre estaba programada una cumbre España-Marruecos, que precisamente hoy se ha pospuesto hasta febrero de 2021, alegando que no se podría celebrar el encuentro con las garantías de seguridad sanitaria adecuadas.
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— Arancha González (@AranchaGlezLaya) December 10, 2020
?? bienvenida la nueva relación entre #Israel #Marruecos
??sigue pendiente la paz entre Israel y Palestina
?? sigue pendiente una solución a la cuestión del #SáharaOccidental
La posición de ???????? es clara y constante: respeto a los principios y resoluciones de ONU@MAECgob