En 2018, Escocia se convirtió en el primer país del mundo en proporcionar gratis compresas o tampones a mujeres con pocos recursos y a estudiantes. Ayer, el parlamento escocés aprobó ampliar la gratuidad en esos productos de higiene íntima a todas las mujeres.
A falta de pasar el último trámite parlamentario en el que podrían incluirse enmiendas, los 112 votos a favor, ninguno en contra y una abstención que logró el martes el Proyecto de Ley de Productos del Periodo sitúan al país más cerca de ponerse a la vanguardia en la gratuidad total de estos artículos.
El plan de Escocia pasa por hacer que estos productos sanitarios estén disponibles gratuitamente para todas las mujeres en lugares públicos designados, como centros comunitarios, centros juveniles o farmacias, recoge Reuters. "Es un momento decisivo para normalizar la menstruación en Escocia y enviar esa señal real a las personas en este país sobre la seriedad con la que el parlamento toma la igualdad de género", dijo ayer Monica Lennon, precursora de la medida que mejora la conseguida en 2018.
La gratuidad de las compresas y tampones, artículos gravados un 5% en Reino Unido, supondrá un coste anual para el país estimado en 24,1 millones de libras (unos 28,5 millones de euros aproximadamente).
Ya en 2016, el ex primer ministro David Cameron se mostró dispuesto a poner fin al "impuesto al tampón" pero alegó tener las manos atadas por la Unión Europea, que impone tasas impositivas para ciertos productos.
En España también existe la promesa de bajar el IVA a los productos de higiene femenina, actualmente en el 10%. El plan de Presupuestos Generales presentado -y frustrado- en 2019 incluía entre sus intenciones rebajarlo hasta el tipo superreducido del 4%.