
La ardua batalla ideológica que enfrentan los demócratas pondrá de manifiesto en Iowa la primera criba electoral de las primarias en busca de la nominación del partido a la presidencia estadounidense. El bastión progresista por el que vela el senador de Vermont, Bernie Sanders, y del que también intenta aprovecharse su homóloga por Massachussetts, Elizabeth Warren, incomoda hasta ahora al establishment. Todo ello en un momento en el que el ex vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, comienza a flaquear como el delfín para plantar cara al presidente del país, Donald Trump, el próximo noviembre.
El caucus de Iowa se perfila tradicionalmente como la rampa oficial de salida al periodo electoral a este lado del Atlántico y a partir de hoy se comenzará a perfilar el sentimiento de los estadounidenses sobre los múltiples candidatos demócratas. Mientras que este estado no es particularmente representativo demográficamente del resto del país, su radiografía económica comparte multitud de similitudes con los conocidos como estados bisagra o veleta, aquellos cuya línea política suele virar en cada elección.
Con más del 80% de sus tierras dedicadas a la agricultura, Iowa es el segundo mayor productor agrícola del país, por detrás de California, especializado en soja, maíz (gran parte del cual se usa para producir etanol) y ganado. Además esta región también cuenta con una actividad manufacturera intensa, ya que el sector fabril representa el 14% de las nóminas no agrícolas, muy por encima de la media nacional del 8%.
"Esperamos que la economía de Iowa continúe experimentando un crecimiento muy modesto", señala Mark Vitner, economista de Wells Fargo Securities, quien indica que "la aparente tregua en la guerra comercial y el moderado fortalecimiento del crecimiento global deberían estabilizar los sectores manufacturero y agrícola".
La Fase I del acuerdo comercial con China, firmado el pasado 15 de enero, debería proporcionar un impulso modesto a la economía de este estado, particularmente el compromiso chino de aumentar sus compras de productos agrícolas estadounidenses hasta los 40.400 millones de dólares en 2021 desde los 20.900 millones de dólares en 2017. Mientras que incluso antes del brote del coronavirus ya se ponían en duda estas metas, el resultado no se conocerá hasta mucho después de las elecciones del próximo noviembre.
Hasta ahora, los masivos subsidios por valor de 28.000 millones de dólares, superando así el rescate a la industria automotriz tras la crisis financiera, han compensado parte del arrastre del descenso de las exportaciones. Según el Departamento de Agricultura de EEUU (USDA, por sus siglas en inglés) Iowa ha recibido el segundo mayor número de subsidios de cualquier otro estado.
Sanders lidera las encuestas en Iowa
Trump volvió a la ofensiva el pasado jueves al recordar en un acto de campaña que la izquierda "totalmente enferma, no se preocupa por los agricultores". Un ataque dirigido a Sanders, quien en estos momentos lidera las encuestas con un 23,8% del favor de los votantes de Iowa, seguido por Biden, con un 20,2%, y el alcalde de South Bend, Indiana, Pete Buttigieg, según el portal RealClearPolitics.
"Una victoria para Sanders podría reavivar los temores del mercado de que realmente podría vencer a Biden en los próximos meses y llevarse la nominación demócrata", advierte Andrew Hunter, economista de Capital Economics. Sin embargo, Dirk Willer, estratega de Citi, aclara que "Si Sanders gana en Iowa la idea del consenso en el mercado de que Sanders será capaz de vencer a Trump podría comenzar a cuestionarse".
Ganar el caucus de Iowa supone un empujón inicial importante pero no salir victorioso no supone un daño irreversible. Por ejemplo, el multimillonario empresario, Michael Bloomberg, ha optado por no poner sus esfuerzos en este estado y fijar sus miras en el conocido como "Super Martes", cuando 14 estados celebrarán sus primarias. De hecho, el ex alcalde de Nueva York ha gastado ya más de 180 millones de dólares durante su primer mes en la carrera por la nominación demócrata.
¿Qué es un caucus?
Los caucus o asambleas de Iowa pueden definirse como reuniones vecinales. A partir de las 7 de la tarde (hora local) en cada uno de los 1.678 recintos electorales del estado (y, este año como novedad en 99 ubicaciones satelitales en Iowa, a lo largo del país y en el extranjero), los votantes demócratas se reunirán, debatirán temas y candidatos entre sí, y eventualmente se aunarán en "grupos de preferencia" para elegir delegados a las convenciones de sus condados.
Las asambleas electorales inician así un proceso que, dentro de varios meses, dará como resultado que 41 delegados sean elegidos para representar a Iowa en la Convención Nacional Demócrata. El caucus del lunes, como tal, puede durar poco más de una hora.
Este año, el Partido Demócrata de Iowa dará a conocer tres conjuntos de resultados del caucus: el recuento inicial de apoyo a los candidatos (conocido como "primer alineamiento"), el alineamiento final (después de que los patrocinadores de los candidatos "no viables" hayan tenido la oportunidad de cambiar su apoyo a alguien más), y los delegados estatales equivalentes. Eso significa que, teóricamente, hasta tres candidatos diferentes podrían afirmar haber ganado el caucus.
Este año, además de Iowa, solo otros dos estados (Nevada y Wyoming) y cuatro territorios estadounidenses elegirán a sus delegados a la convención demócrata a través de un caucus, 11 estados menos que en 2016. En 2018, el Partido Nacional Demócrata adoptó un paquete de cambios a su proceso de nominación, incluida una norma que recomienda a los estados utilizar las primarias convencionales siempre que sea posible. En 2016,186.874 habitantes de Iowa participaron en el caucus republicano y 171.109 en el demócrata, ambos celebrados el 1 de febrero. Según la oficina del secretario de estado de Iowa hubo 586.835 votantes demócratas registrados y 615.763 republicanos.