Innovación Oncológica

Bristol-Myers Squibb: pioneros en potenciar el sistema inmune en la lucha contra el cáncer

  • La biofarmacéutica lleva más de dos décadas investigando en el ámbito de la inmunooncología.

Transformar la vida de los pacientes es el principio que guía la actuación de Bristol Myers-Squibb (BMS). Impulsada por la ciencia, la razón de ser de la compañía es descubrir, desarrollar y proporcionar medicamentos y establecer nuevos estándares de asistencia en diversas áreas terapéuticas.

A lo largo de sus más de 160 años de trayectoria, la compañía acumula un largo historial de excelencia científica, consecuencia en no poca medida de su capacidad de recabar el talento de todas partes del mundo.

En los años setenta, la farmacéutica revolucionó el mundo de la oncología con el desarrollo de la quimioterapia basada en taxanos -una clase de medicamentos que impiden el crecimiento celular al bloquear la división de las células-. Con ello, BMS inició una era de innovación científica que ha cambiado las expectativas de supervivencia en múltiples tipos tumorales.

BMS ha sido pionera en el ámbito de la inmunooncología (IO), basada en el desarrollo de fármacos que aprovechan el poder del sistema inmunitario para tratar el cáncer.

Líder en inmunooncología

La contribución de BMS en este campo ha sido sobresaliente. Cuenta con una extenso cartera de productos aprobados y en fase de investigación, que incluye la primera combinación de agentes inmunooncológicos para el tratamiento del melanoma metastásico y un programa de desarrollo clínico que estudia un gran número de pacientes en diferentes tipos de tumores. En IO, ninguna compañía tiene más experiencia: con más de 250.000 pacientes tratados con sus terapias inmunooncológicas, la farmacéutica ha transformado las expectativas de supervivencia en el cáncer, y eso es solo el comienzo.

Con este enfoque, la farmacéutica está convirtiendo rápidamente la investigación en regímenes que impulsarán la evolución de la medicina de precisión -un tratamiento personalizado para cada paciente- hacia el objetivo de mejora de la supervivencia y la calidad de vida.

La medicina traslacional en BMS está impulsada por la integración de disciplinas, como la genómica, la anatomía patológica, las pruebas de imagen y la bioinformática y pretende conocer los aspectos científicos subyacentes en los mecanismos de evasión tumoral. El trabajo de BMS en este campo define las interacciones complejas y únicas entre el tumor, el microambiente tumoral (MAT), el sistema inmunitario y el paciente individual, así como la forma en que evolucionan estos factores durante el transcurso de la enfermedad y el tratamiento: un enfoque que podríamos describir como la práctica de transferir conocimiento científico "del laboratorio a la cama del paciente".

Actualmente, algunos de sus fármacos inmunoterápicos están aprobados en más de 65 países y en España cuentan con indicación en seis tumores y con diez aprobaciones regulatorias. En el caso del cáncer de pulmón, la inmunoterapia desarrollada por BMS ha mostrado supervivencia a largo plazo. Los resultados adquieren aún más relieve si tenemos en cuenta que son los datos de seguridad con mayor seguimiento de pacientes con cáncer de pulmón tratados con inmunoterapia en ensayos fase III.

En este análisis, el 14 por ciento de los pacientes tratados con este medicamento estaban vivos a los cuatro años, lo que supone casi el triple de lo esperado al cabo de cinco años con un tratamiento de quimioterapia. Los análisis efectuados sobre una gran población de pacientes prueban por primera vez que la respuesta este tratamiento se correlaciona positivamente con un beneficio en la supervivencia a cuatro años.

Los profundos conocimientos de BMS sobre la señalización intrínseca del tumor y la biología del sistema inmunitario siguen informando e inspirando nuestros descubrimientos -permitiendo a la compañía desarrollar nuevas terapias y combinaciones-.

160 años de innovación

Los éxitos logrados se enmarcan en una historia de innovación que se prolonga más de siglo y medio. Desde su fundación en 1858 -en España está presente desde 1930-, se ha destacado por su contribución al tratamiento del virus de inmunodeficiencia humana (VIH); su papel en el descubrimiento de una cura para el virus de la hepatitis C (VHC), y su medicamento, de probada eficacia, contra para la fibrilación auricular. Además, BMS continúa trabajando intensamente en el desarrollo de medicamentos con potencial transformador en enfermedades como la insuficiencia cardíaca, fibrosis hepática y artritis reumatoide.

Hoy, la compañía investiga nuevas estrategias de anticoagulación que complementen su anticoagulante oral de acción directa, que ha cambiado la vida de más de diez millones de pacientes en todo el mundo.

En la artritis reumatoide, el medicamento de BMS ha demostrado que pacientes con esta enfermedad y que han dado positivo para el marcador ACPA tienen una respuesta diferenciada a su tratamiento.

Otra área de interés de BMS son las enfermedades mediadas por el sistema inmunitario; actualmente, la firma trabaja en patologías como el lupus, la psoriasis y la enfermedad inflamatoria intestinal.

La compañía trabaja en el desarrollo de tratamientos transformadores que detengan o reviertan la progresión de la fibrosis, y aspira al objetivo de restaurar la función de los órganos. Asimismo, investiga tratamientos para la esteatosis hepática no alcohólica (EHNA), una dolencia que puede conducir a fibrosis y cirrosis, y la fibrosis pulmonar idiopática (FPI), una enfermedad pulmonar progresiva que presenta elevadas tasas de mortalidad.

Desarrollo del talento

En un sector donde la innovación es tan relevante, resulta capital crear un ambiente en el que puedan florecer las nuevas ideas. BMS promueve un entorno en el que los empleados puedan aportar sus experiencias u opiniones, en la confianza de que serán escuchadas.

Esta estrategia refuerza el compromiso de la compañía con la diversidad e inclusión. En este sentido, cuenta con ocho grupos de trabajo con 15.000 miembros en 45 países. Uno de estos grupos, el B-NOW, está dirigido específicamente a desarrollar el liderazgo femenino. De hecho, el 61 por ciento de los empleados de BMS son mujeres, superando así la media de la industria farmacéutica.

Al lado del paciente

El objetivo de BMS es dejar un impacto positivo duradero en la sociedad, marcando una diferencia en la vida de los pacientes. Por ello, la Fundación lleva 60 años trabajando para mejorar la vida de las personas que más lo necesitan a través de programas en cáncer (EEUU y Europa del Este), VIH y Oncología Pediátrica (África), Hepatitis (Asia), Salud Mental y Cuidados Especiales en EEUU.

A través de la Fundación, BMS colabora con cerca de 5.500 entidades para mejorar la situación de los más desfavorecidos y ha formado a 280.000 profesionales para que puedan ayudar a otros, destinando una inversión total de más de 400 millones de dólares.

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