La cotización de Vanke ha estado suspendida desde diciembre entre disputas accionariales
Vanke, la mayor inmobiliaria residencial de China, retorna a la bolsa, después de haber tenido su cotización suspendida desde el pasado 18 de diciembre, en medio de las turbulencias económicas y financieras del país y de fuertes batallas accionariales internas.
En un comunicado a la Bolsa de Shenzhen, Vanke confirmó sus planes para aliarse con la firma estatal del Metro de Shenzhen (SZMC), según detalló ayer la agencia oficial Xinhua. La inmobiliaria comprará Qinhai, una filial de SZMC, por 45.600 millones de yuanes (unos 6.150 millones de euros). Y en el marco de esta transacción, el grupo SZMC se convertirá además en su segundo accionista, con un 20,65 por ciento del capital total.
Con esta operación, el fundador de Vanke, Wang Shi, y la dirección pretenden poner fin a las disputas con el primer accionista, el grupo Baoneng, que ahora tiene un 24,26 por ciento de las acciones, informó Efe.
Wang sacó en diciembre a Vanke de las bolsas de Shenzhen y Hong Kong, en respuesta a la compra masiva de acciones de Baoneng para entrar en el grupo.
Enfrentamientos internos
Baoneng, por su parte, anunció que había convocado para mañana lunes una reunión para votar la posible expulsión de Wang Shi y de los 11 ejecutivos que componen la dirección. Baoneng es un conglomerado que se dedica a las finanzas y al sector inmobiliario, pero que para financiar su inversión en Vanke y convertirse en su accionista principal hizo que una de sus filiales pidiera un crédito equivalente al doble de su capital.
El presidente y fundador de Vanke, Wang Shi, rechazó en su día que Baoneng se convirtiese en su mayor accionista, alengado una insuficiente credibilidad. Su temor era, sobre todo, a que los bancos confíen menos en la solvencia de la inmobiliaria cantonesa y encarezcan los créditos que le concedan, y así, sus operaciones.
