
Empiezan a desbloquearse las inversiones hidráulicas para combatir la sequía en Cataluña. Las constructoras Ferrovial y Rubau se han adjudicado por 102 millones de euros la fase inicial de las obras de reforma de la mayor potabilizadora de la comunidad, ubicada junto al río Ter en el municipio de Cardedeu (Barcelona).
Según ha averiguado elEconomista.es, ambos grupos han ganado el concurso abierto por el Ens d'Abastament d'Aigua Ter-Llobregat, que suministra agua en alta a más de 100 municipios en Cataluña, encuadradas en una unión temporal de empresas (UTE) que incluye a Cadagua y Arema. La adjudicación había despertado el interés de otros grandes grupos como Acciona, Sacyr, ACS y FCC.
En concreto, las empresas ganadoras llevarán a cabo la rehabilitación de los filtros de arena existentes, la construcción de un nuevo depósito y una estación de bombeo, así como la puesta en marcha de una unidad de desinfección para ozonificación y una nueva instalación de desinfección con hipoclorito sódico. Las obras tienen un plazo de ejecución de 48 meses.
En Cataluña, Ferrovial también ha participado en la construcción de las depuradoras del Baix Llobregat, Besós y Gavà-Viladecans, así como en la estación de tratamiento de aguas de Sant Joan Despí.
El 'grifo' de Barcelona
La mejora de esta estación de tratamiento de agua potable (ETAP) forma parte de la hoja de ruta de la Generalitat para mejorar su resiliencia hídrica de la comunidad. "Se trata de un proyecto muy esperado, necesario e imprescindible que nos permitirá modernizar unas instalaciones que en el contexto actual de cambio climático y de sequía son más necesarias que nunca", explicó el consejero David Mascort en noviembre del año pasado.
La potabilizadora inaugurada en 1966 tiene una capacidad de tratamiento de ocho metros cúbicos por segundo y recibe agua de los pantanos de Sau, Susqueda y El Pasteral.
Se trata de una infraestructura imprescindible para garantizar el suministro a la región metropolitana de Barcelona. Para hacerse una idea, en una situación hidrológica normal dos terceras partes del agua consumida en esta área proceden de la ETAP del Ter.
Un plan sin ejecutar
Con esta adjudicación se pone en marcha el plan que aprobó el Govern en mayo de 2023. Esta estrategia contempla la aplicación de la tecnología en infraestructuras nuevas o modernizadas para depender menos de los pozos y fuentes superficiales como lagos y ríos.
Se trata de intervenciones previstas desde hace un año pero que han tardado en arrancar debido a los retrasos de la Administración y la falta de compromiso presupuestario, como ha denunciado repetidas veces el PSC.
Hasta 2030, el Ejecutivo autonómico planea pasar de 24 a 40 plantas de regeneración. Asimismo, se quieren dimensionar las potabilizadoras de Abrera (río Llobregat) y Cardedeu (río Besòs) y ampliar la desalinizadora de la desembocadura del río Tordera, además de construir una nueva en Cubelles pegada al río Foix.