La Noche de la Construcción - Empresa Familiar/Relevo Generacional
"Tradicionalmente, en muchas familias mallorquinas, la construcción ha sido un negocio que se ha transmitido sobre todo a segundas generaciones. Esto crea un fuerte sentido de tradición y legado, y los hijos a menudo se sienten orgullosos de continuar con el trabajo de sus padres". Son palabras de Bernardo Llull Bibiloni, director general de Llull Sastre, empresa ganadora del I Premio CNC a la Empresa Familiar-Relevo Generacional.
Y es que las empresas familiares son un pilar fundamental en el sector de la construcción de nuestro país, aportando valor económico, social y cultural, además del 12% del PIB y la creación de más de 30.000 puestos de trabajo anuales, más del 70% de ellos indefinidos.
El enfoque a largo plazo de las empresas familiares, su compromiso con la calidad y su arraigo local las convierten en agentes clave para el desarrollo sostenible del sector, asegura el director general de Llull Sastre.
A nivel global, se estima que las firmas tradicionales representan alrededor del 10%-15% del total de empresas del sector. "Sin embargo", contrapone Bernardo Llull Bibiloni, "en Baleares las empresas familiares tienen un peso significativo en el sector de la construcción. Representan alrededor del 80% del total de empresas del sector, lo que las convierte en un cimiento fundamental para la economía de las islas".
Y es que el legado es muy potente en Baleares. "Los que hemos nacido en una familia de constructores, aprendemos y amamos el oficio desde muy pequeños. Las empresas familiares en la construcción suelen caracterizarse por una cultura y fuertes valores, flexibilidad, gestión eficiente, relaciones sólidas y un liderazgo visionario. Estas características nos permiten afrontar los desafíos del sector con éxito y construir un legado duradero".
Para mantenerse competitivas, las empresas familiares deben adoptar prácticas sostenibles, asumir la digitalización, interesarse por la formación de la mano de obra, racionalizar la gestión del aumento de costes o explorar nuevos modelos de negocio, por pequeña que sea la entidad. La falta de trabajadores cualificados supone una amenaza.
"Evidentemente, el relevo generacional en el sector de la construcción está en riesgo debido a varios problemas que dificultan la atracción de trabajadores jóvenes. Debemos tomar medidas para abordar este problema, ya que el relevo generacional en el sector de la construcción podría tener graves consecuencias para la economía y el desarrollo del país", indica Bernardo Llull, quien reconoce que "dentro de la empresa familiar, a veces es complicado transmitir a las nuevas generaciones la pasión por la construcción, ya que tienen sus propios retos emprendedores".
Las previsiones de empleo en construcción para el alumnado de FP de Grado Medio y Superior superan las 160.000 oportunidades laborales en el sector hasta 2030 gracias a los fondos europeos que España recibirá hasta 2026, según el Observatorio Industrial de la Construcción.
Por eso Llull Sastre ve necesario un esfuerzo conjunto por parte de las empresas, las instituciones educativas y los gobiernos para asegurar un futuro sostenible en la construcción.
¿Cómo? Creando, por ejemplo, el grado medio de construcción. "Permitiría trabajar en una amplia gama de puestos de trabajo en el sector, con la formación y el desarrollo profesional mejoran la imagen del sector y acerca el sector a los jóvenes". Además, razona la empresa, en Baleares la mitad del alumnado de este grado son mujeres, lo que refuerza la idea de un sector cada vez más inclusivo aunque tradicionalmente dominado por la presencia de hombres.