
Los peatones tienen prioridad en los pasos de cebra, lo cual no significa que no corran algún riesgo cada vez que lo hacen. Los datos de la Fundación Mapfre desvelaban ya en el año 2012 que hasta el 40% de los atropellos se producían entonces en pasos de cebra y semáforos, donde tienen prioridad los peatones. Sirva como ejemplo el dato de que el 24 de febrero de ese año se dieron hasta cuatro atropellos en pasos de cebra en una sola tarde en Zaragoza.
Otra estadística más reciente, recogida por acierto.com en 2021, detalla que los datos de nueve años antes se quedaban cortos, ya que menciona que hasta un 80% de los atropellos se producen en el entorno de pasos de peatones.
Los conductores tienen la obligación de parar en los pasos de cebra bajo multa de 200 euros y retirada de 4 puntos del carné de conducir. En todo caso, los atropellos en esos lugares se cuentan por cientos y suelen atender a despistes por parte de los conductores, aunque algunos peatones tampoco lo ponen fácil y no cruzan adecuadamente por estos lugares.
No respetar la prioridad de paso de #peatones en los pasos debidamente señalizados para ellos, tiene sanción de:
— Dir. Gral. Tráfico (@DGTes) August 10, 2021
200 € y hasta 4 PUNTOS del carné.
Pero si incumples las normas, te arriesgas a que tu vida pueda dar un vuelco grave.
????https://t.co/XbOpsIhIXQ#PeatónSeguro pic.twitter.com/Kb9RfA9iHz
En teoría, cruzar un paso de cebra es bien sencillo, pero la mayoría de los viandantes desconoce que hacerlo implica algo tan básico como mirar antes de cruzar y comprobar al menos si se detienen los coches. De hecho, para los peatones es obligatorio detenerse ante el paso de cebra y mirar, y multitud de ellos no lo hacen.
Los pasos de cebra, o de peatones, no funcionan de la misma manera en todos los países. En España, como ocurre en los Países Bajos y en los escandinavos, los peatones tienen prioridad de paso, pero únicamente si están parados en la acera ante el paso. No es correcto cruzar directamente y además es un despropósito hacerlo sin mirar, pero pasa demasiado.
De hecho, hay personas que caminan en paralelo a la circulación por la acera y cuando llegan al paso de cebra simplemente giran a un lado y cruzan, sin tener en cuenta que los conductores no tienen por qué saber sus intenciones y tal vez no tengan tiempo de respuesta para poder detener el vehículo. No es ni mucho menos aconsejable que los peatones se lancen a cruzar sin mirar, pero es que además de esa manera no cuentan con preferencia de paso.
El caso Farruquito
La única manera correcta de cruzar un paso de cebra es pararse en la acera ante él y esperar a que los coches se detengan. Cualquier otra cosa juega en contra de la seguridad y es poner la vida en riesgo. De seguirse la pauta correcta, el peatón tendrá preferencia en los pasos de cebra, aunque eso no es aval para que pueda ser atropellado en uno de ellos e incluso fallecer allí mismo, como ha ocurrido muchas veces.
Quizás el caso más conocido en este sentido sea el protagonizado en septiembre 2003 por el bailaor Farruquito, que se dio a la fuga con el BMW 530D que conducía después de llevarse por delante en un paso de cebra de Sevilla a Benjamín Olalla, de 35 años de edad y padre de dos hijos.
El artista conducía sin haber obtenido el carné de conducir, sin seguro, al doble de la velocidad permitida y además se dio a la fuga tras atropellar mortalmente a su víctima. Farruquito pagó 73.000 euros por este suceso mortal y pasó menos de dos años en prisión pese a haber sido condenado a tres por homicidio imprudente y omisión de socorro, y estuvo el último año bajo libertad vigilada. Por su parte, Benjamín Olalla murió seis horas después de ser atropellado por Farruquito en el paso de peatones por el que cruzaba correctamente.
Prohibido cruzar en patinete y en bici
En los últimos años, además, se han unido a la circulación de manera masiva las bicis y vehículos de movilidad personal como los patinetes, cuyos conductores en ocasiones utilizan los pasos de cebra como si de peatones se tratara, poniendo con ello en peligro, además de a ellos mismos, a los conductores. Pero tanto quienes se desplazan en bicis como los que lo hacen en patinetes tienen prohibido cruzar pasos de cebra en marcha. Han de detenerse, bajarse y cruzar andando empujando el vehículo con las manos.
En países como Australia o Finlandia, los conductores de bicis y patinetes pueden cruzar sin arriesgarse a ser sancionados los pasos de cebra montados en sus vehículos, pero no en España. En nuestro país solo es legal cruzarlos a pie y después de haberse detenido ante ellos hasta que paren los coches. De lo contrario, la Dirección General de Tráfico, que lleva tiempo alertando de la peligrosidad de cruzar pasos de cebra sin tomar las precauciones necesarias, contempla sanciones importantes.
Las #bicis no tienen prioridad en los pasos de #peatones .
— Dir. Gral. Tráfico (@DGTes) December 26, 2021
Para cruzar por un paso de peatones, es obligatorio bajarse de la bici y cruzarlo andando..
Cruzar un paso de peatones sin bajar de la bici tiene 200 € de sanción.
????https://t.co/OavrQlsAwZ#PedaleaSeguro pic.twitter.com/RsDVQJtDWV
Las bicis y los patinetes deben cumplir las normas de circulación, empezando porque tienen prohibido circular por las aceras y las zonas peatonales, lo cual ya convierte en incompatible cruzar un paso de cebra como si de un peatón se tratase. Pero en la práctica son multitud los que se saltan la normativa y circulan de igual manera por la calzada, la acera o por ambas a un tiempo.
Un paso de cebra es un espacio habilitado para que crucen solo los peatones, y las bicis y otros VMP no lo son. Cruzar un paso de cebra en bici o patinete es, además, un peligro para los propios conductores, para quienes circulan en otros vehículos y especialmente para los peatones, que son los únicos que tienen prioridad en esos pasos, siempre que lo hagan correctamente.
El primer atropello de la historia
Se desconoce quién fue la primera persona que fue atropellada en un paso de cebra e igualmente quién fue la primera víctima mortal. Lo que sí está registrado es el primer fallecimiento por atropello de la historia. Se produjo el 17 de agosto de 1896, y desde entonces en esa fecha se conmemora cada año el Día Mundial del Peatón.
El primer atropello registrado de la historia fue mortal. Se produjo en el Reino Unido y le costó la vida a una mujer, Bridget Driscoll, que tenía 44 años. Cruzaba una calle de Londres con May, su hija adolescente, y una amiga llamada Elizabeth Murphy cuando fue atropellada por el conductor de un automóvil perteneciente a la Anglo-French Motor Carriage Company, que ofrecía paseos en coche. La velocidad máxima del vehículo era de 13 kilómetros por hora y el coche estaba limitado a solo 6,4 km/h, pero aún así el accidente fue letal.