
Los grupos de infraestructuras españoles avanzan en su expansión internacional con crecimientos continuados tanto de sus ingresos en el exterior consolidados como de sus carteras de pedidos futuros en otros mercados que no son España.
Las constructoras españolas volvieron a potenciar en el último ejercicio su presencia en el exterior con nuevas contrataciones que elevaron la cifra de proyectos internacionales a máximos históricos. En concreto, los seis principales grupos de construcción (ACS, Ferrovial, Acciona, FCC, Sacyr y OHLA) contabilizaron al cierre de 2022 un volumen de pedidos internacionales de más de 168.400 millones de euros, según los datos oficiales de las compañías. Esta cifra mejora en un 4,5% el registro de 2021, cuando se situó en 161.111 millones de euros.
Las seis grandes constructoras impulsan sus carteras en el exterior hasta niveles récord
El crecimiento de la contratación internacional esta vez también tuvo su réplica en España, gracias en gran medida al impulso que han supuesto los fondos Next Generation de la Unión Europea. En concreto, en 2022 las mayores empresas de construcción españolas fijaron en 39.358 millones de euros su cartera de ingresos futuros nacional, lo que representa un alza del 13,5% con respecto a los 34.666 millones de 2021. Es decir, el incremento, en términos absolutos, fue de casi 4.700 millones de euros.
Las constructoras españolas, por tanto, registraron un mejor comportamiento relativo en el mercado español que en el exterior, aunque en importe el aumento de la cartera internacional es sustancialmente mayor: cerca de 7.300 millones frente a los 4.700 millones referidos.
Los crecimientos de la cartera tanto nacional como internacional permitieron a las seis grandes firmas de infraestructuras cerrar el último ejercicio con un récord global de 207.822 millones de euros, un 6,2% superior a los 195.777 millones de euros del año precedente.
Los fondos Next Generation han propiciado una ligera remontada del peso del mercado nacional
El peso de la cartera en el exterior se vio ligeramente menguado precisamente por el mayor crecimiento de la contratación en España. En concreto, el volumen de contratos internacionales representó, al final de 2022, el 81,1% del total, frente al 82,3% de 2021.
Por empresas, tres elevaron el peso exterior en sus carteras y tres lo redujeron. En términos relativos, el mayor ascenso lo protagonizó FCC. El grupo que controla el multimillonario mexicano Carlos Slim subió el porcentaje desde el 50,8% hasta el 57,4% tras culminar el año con pedidos por un importe de 40.273,8 millones de euros. La compañía que dirige Pablo Colio sustenta esta evolución tanto en su negocio de construcción, con la obtención en el último año de relevantes contratos en países como Canadá y Reino Unido, como en sus divisiones de agua, que incorporó la cartera de la georgiana GGU, nuevos proyectos en Colombia o Arabia Saudí, entre otros, y de medio ambiente, con proyectos adjudicados en geografías como Estados Unidos y Reino Unido.
También Sacyr protagoniza una escalada significativa del peso de su cartera internacional, al pasar del 80,6% al 85%. En su caso, sostiene esta evolución fundamentalmente en su área de construcción, cuyo volumen de pedidos en el exterior subió en proporciones similares, desde el 80% al 85%, como en concesiones, su pata prioritaria y que en el último ejercicio incorporó nuevos activos como el Hospital de Velindre, en Gales (Reino Unido), o el Canal del Dique y el Corredor Buenaventura-Loboguerrero-Buga, ambos en Colombia.
Mientras, Acciona batió su récord histórico de cartera en la división de infraestructuras con 22.020 millones de euros al cierre de 2022. De esta cantidad, los proyectos internacionales acaparan el 82%, ligeramente por encima del 81,7% que contabilizaba un año antes. La compañía que preside José Manuel Entrecanales reforzó su posición en países estratégicos como Canadá y, sobre todo, Australia, erigido ya de manera destacada como su primer mercado en el área de construcción.
el futuro
Del lado contrario, Ferrovial, ACS y OHLA recortaron el peso del exterior en sus carteras, si bien sólo lo hicieron en términos relativos, puesto que las tres consiguieron aumentos en sus cifras absolutas. En concreto, el grupo presidido por Rafael del Pino, ya sin su negocio de Servicios tras rematar su desinversión, se anotó un aumento del 18,7% en su cartera de construcción para situarla en máximos históricos con 14.743 millones de euros. Y aunque logró contratos importantes en países como Francia, Reino Unido y Estados Unidos, los pedidos internacionales rebajaron su peso del 86% al 85% como consecuencia de un mayor ritmo de contratación, en términos comparativos, en España -principalmente con Adif-.
En el caso de ACS, el mayor grupo de infraestructuras por ingresos internacionales del mundo, la cartera global creció un 8,3%, hasta 68.996 millones de euros. Ahora bien, al igual que le ocurrió a Ferrovial, el peso exterior se redujo del 92% al 91%. La compañía que lidera Florentino Pérez se hizo con milmillonarios proyectos en países como Estados Unidos, Canadá y Australia, adentrándose además en nuevos nichos relacionados con las baterías, los centros de datos o la industria farmacéutica.
Por último, OHLA dio un salto de relieve en su cartera global, con un alza del 21,1%, hasta los 7.034 millones de euros. Un impulso propiciado por un nivel de contratación por encima de los 4.000 millones, cifra que no rebasaba desde hacía ocho años. A ello contribuyó su actividad principal de construcción, pero también la de concesiones, área que está rearmando de manera decidida y en la que en 2022 agregó varios proyectos en España, Colombia y Chile. El peso de la cartera exterior, no obstante, disminuyó ligeramente, al pasar del 77,8% de 2021 al 77,2% de 2022.
Con todo, la fotografía de las carteras de pedidos de las seis grandes constructoras anticipan que los ingresos internacionales serán mayores en el futuro que en la actualidad. Los porcentajes referidos superan ampliamente en todos los casos el peso de las ventas en el exterior sobre el total registradas en el último año. Por ejemplo, para Sacyr representaron el 67%, mientras que su cartera fuera de España alcanza el 85%; para FCC, la proporción es del 44,6% frente al 57,4%; y para OHLA el 70,6% frente al 77,2%. La relevancia de la actividad internacional está muy consolidada ya en los dos mayores grupos, Ferrovial, que obtuvo el 82% de su cifra de negocio en los mercados internacionales, mientras que su cartera exterior pesa el 82%, y ACS, que empata los parámetros en el 91%.Además de los datos, las estrategias de estas empresas están focalizadas en multitud de países que ofrecen mayores oportunidades que España, tanto desde el ámbito de la inversión pública en obras, como desde los planes en infraestructuras a través de modelos de colaboración público-privada.
El escenario que constatan las seis mayores constructoras españolas se extrapola a otros actores especializados en la gestión y el desarrollo de infraestructuras. Es el caso de los operadores de autopistas. Abertis, la mayor concesionaria española, ve año a año aumentar la contribución en sus resultados de los mercados internacionales en los que actúa por la falta de nuevos proyectos en España y por la decisión del Gobierno de revertir los contratos cuando concluyen sus plazos.