Abertis contará con el apoyo financiero de los fondos estadounidenses Ullico y Fiera Axium Infrastructure para asaltar el nuevo plan de concesiones de autopistas de Puerto Rico. Estas dos firmas ya son socios de la concesionaria española en Metropistas, la operadora que explota las vías de peaje en el país PR-22 y PR-5. El grupo propiedad de Atlantia y ACS concurrirá a la licitación para rehabilitar, mantener y operar las autopistas PR-52, entre San Juan y Ponce, la PR-53, entre Humacao y Fajardo,la PR-66, entre Carolina y Río Grande, y la PR 20, entre San Juan y Guaynabo, en competencia con un consorcio integrado por Sacyr y el fondo estadounidense Star America y otro formado por la norteamericana Plenary y la israelí Shikun & Binui. Está previsto que el Gobierno puertorriqueño reciba las ofertas de las empresas este mes de enero.
Abertis ha recurrido a sus socios en Metropistas para tratar de incrementar su presencia en Puerto Rico. Una fórmula con la que busca, en caso de que su oferta sea elegida, facilitar la integración de toda la red de autopistas en una compañía única para ganar eficiencia. Aunque en la fase de muestras de interés por la nueva concesión de autopistas Abertis presentó sus credenciales en solitario -al menos así figura en la información divulgada por el Ejecutivo puertorriqueño-, su plan discurre por contar con Ullico y Axium como aliados financieros, con participaciones similares a las que tienen en Metropistas. Así, la compañía que dirige José Aljaro encabezará la propuesta con un 51%, mientras que Ullico asumirá el 28,4% y Axium el 20,6%.
Abertis repetirá en esta puja la asociación con fondos internacionales para atacar inversiones que ha utilizado en los últimos tiempos, a pesar de que recientemente ha recibido el respaldo de Atlantia y ACS con una aportación de 1.000 millones de euros. Así lo hizo en las dos compras más recientes de la compañía: Red de Carreteras de Occidente (RCO), en México, para la que se unió con el fondo soberano de Singapur GIP, y Elizabeth River Crossings, en Estados Unidos, para la que sumó fuerzas con el fondo estadounidense Manulife. No recurrió a fondos y, por el contrario, acudió en solitario en la tentativa que realizó este verano para comprar la Chicago Skyway, en Estados Unidos -su oferta fue superada por la de Atlas Arteria-.
El proyecto para la monetización de la PR-52, PR-53, PR-66, y PR-20 tiene una inversión estimada de 2.500 millones de dólares (2.370 millones de euros al cambio actual) para una concesión de 50 años -el plazo dependerá de las ofertas-. La iniciativa público-privada busca mejorar la movilidad y la seguridad vial en las infraestructuras, por un lado, y repagar la deuda de la ACT, por otro. La Autoridad de Alianzas Público Privadas (AAPP) de Puerto Rico impulsa con este plan la privatización del país que no están ya concesionadas.
Primer operador del país
Abertis es el principal operador de autopistas en Puerto Rico. En 2011, el grupo español y Goldman Sachs Infrastructure Partners (GSIP), se hicieron, a través de Metropistas, con la gestión de las vías de pago PR-22 y PR-5, que suman 88 kilómetros de longitud y tienen un plazo de concesión hasta 2061. La intensidad media diaria (IMD) de ambas vías en conjunto en 2021 alcanzó los 70.003 vehículos, con unos ingresos de 134 millones de euros y un resultado bruto de explotación (ebitda) de 99 millones. El fondo americano vendió en 2020 el 49% a Ullico. Asimismo, Abertis tiene el 100% de Autopistas de Puerto Rico (APR), operador del Puente Teodoro Moscoso.