
Ya es una vía accesible, de prioridad peatonal y conectada con el Canal a raíz de la reforma realizada que ha permitido crear una calle de plataforma única, sin bordillos ni postes en medio de las aceras.
La calle Osa Mayor se ha reabierto hoy al tráfico después de que haya finalizado prácticamente su reforma integral impulsada desde el área de Infraestructuras del Ayuntamiento de Zaragoza con una inversión de más de 760.000 euros para transformarla en un eje vertebrador de Valdefierro donde la prioridad ha pasado a ser del peatón.
La reforma ha permitido la desaparición de los altos bordillos y los postes eléctricos que había en mitad de las aceras dificultando el paso. La calle es así una vía totalmente accesible de plataforma única, con aceras más anchas situadas al mismo nivel que la calzada.
A su vez es también una calle de prioridad peatonal, configurada para reducir la velocidad de circulación de los vehículos. Además de un trazado no rectilíneo y cruces elevados en las calles perpendiculares que obligan a frenar, el área de Movilidad ha aprovechado la reforma para cambiar el sentido de circulación de algunas calles del barrio, lo que va a permitir eliminar tráfico "de paso" por Osa Mayor, mejorar la seguridad vial y facilitar la conexión con la rotonda de acceso al barrio y la plaza Armonía.
Para este fin, las calles Aries y Tulipán han pasado a tener un único sentido de circulación a lo largo de todo su recorrido, lo que ha permitido habilitar 40 nuevas plazas de aparcamiento en esta última calle. Todos estos cambios se han abordado con la Junta de Distrito y las asociaciones de vecinos.
La reforma de la calle Osa Mayor va a suponer a su vez una importante mejora ambiental, ya que hasta ahora no contaba con ningún elemento vegetal. A lo largo de este otoño la intervención se completará con la plantación del arbolado. En concreto, serán 32 arces campestres que, por sus características, es necesario plantar aprovechando su parón vegetativo.
Los alcorques han quedado cubiertos con adoquines filtrantes que permitirán aprovechar el agua de lluvia para completar el riego. Asimismo y siguiendo criterios de adaptación al cambio climático, la calzada se ha pavimentado con hormigón en lugar de asfalto para reducir el efecto isla de calor.
Los trabajos realizados también se han centrado en el subsuelo. De este modo, se han renovado todas las tuberías de abastecimiento de agua y saneamiento para evitar roturas y filtraciones y se ha colocado nuevo alumbrado público con tecnología led más eficiente.
La calle incorpora bancos en diversos puntos de su recorrido para que sea un eje por el que pasear conectando tres importantes espacios verdes del barrio como el entorno del parque Estrella Polar, la plaza Armonía y el Canal Imperial. Con este objetivo, se ha construido un nuevo andador que une la calle con el Canal al final de su recorrido, ya que hasta ahora no había conexión de ningún tipo.