La periodista Irene Junquera (32) sonríe por las calles de Madrid con Dario, un atractivo italiano que le ha devuelto la sonrisa tras haber puesto fin a su relación con Pablo Puyol (42). Ahora, la ex colaboradora de Zapeando solo tiene ojos para su nuevo amigo.
La presentadora y el cantante de UPA Dance nunca confirmaron ni desmintieron su relación de amor, pero sus vacaciones en Formentera demostraron que eran mucho más que amigos. Las alarmas sobre su separación saltaron hace sólo unos días, cuando Pablo Puyol aseguró durante un acto "No estoy enamorado".
Según Cuore, Irene Junquera ha pasado página a este amor de verano y ya tiene sustituto para el otoño: un italiano llamado Dario D'Errico, con el que acude al gimnasio, va de compras y disfruta de comidas y cenas. Se trata de un joven alto, fornido, hipster y amante de los tatuajes. Se dedica a la hostelería en un restaurante italiano de Majadahonda, Madrid, donde mima los espagueti y las pizzas como nadie.
Puyol, centrado en el trabajo
Por su parte, Puyol se encuentra inmerso en su trabajo, representando la obra de teatro Muerte en el Nilo. La semana pasada se le preguntó al actor por su relación con la periodista deportiva: "Es una maravillosa persona a la que tengo mucho cariño".
