La producción industrial de la economía estadounidense registró en enero un avance del 0,9%, rompiendo así una racha de tres meses presentando tasas de variación negativas.
Los economistas de Bloomberg esperaban un incremento del 0,4% en la producción. De modo que este dato muestra un comportamiento superior al esperado, lo que puede ayudar a calmar el pesimismo que había invadido al sector industrial del país.