
China no es de este mundo. O al menos eso parece tras apreciarse la tecnología de la que ha hecho gala en el desfile militar conmemorativo del 80 aniversario de la victoria sobre Japón tras la Segunga Guerra Mundial.
El presidente de la República Popular China, Xi Jinping, estuvo flanqueado en el desfile por el de Rusia, Vladimir Putin, y por el norcoreano, Kim Jong Un, además de otros 26 jefes de Estado y de gobierno a los que el mandatario chino advirtió de la "encrucijada" que vive el mundo.
En este desfile de la victoria china participaron miles de soldados y cientos de vehículos mlitares. Aunque lo más interesante para el Gobierno chino fue la presentación de numerosos misiles y variantes de nuevas armas, incluido el misil Dongfeng-61 (DF-61), capaz de albergar varias ojivas nucleares en su cono frontal, y el misil balístico intercontinental Dongfeng-5C (DF-5C), capaz de alcanzar Estados Unidos se si lanza desde el norte de China.

En este evento dirigido a presumir de poderío militar y, al tiempo, avivar el sentimiento nacionalista, pudieron verse misiles antibuque hipersónicos YJ-17 e YJ-19, que pueden volar muy rápido y maniobrar de forma impredecible para evadir los sistemas antimisiles, y fue presentado también el misil de alcance intermedio Dongfeng-26D (DF-26D), conocido como Guam Killer, que puede impactar contra bases militares estadounidenses clave.
Pese al brutal poderío militar exhibido, Xi Jinping quiso darle una oportunidad a la paz: "Hoy, la humanidad se enfrenta a la elección entre la paz o la guerra, el diálogo o la confrontación, el beneficio mutuo o el juego de suma cero. La noble causa de la paz y el desarrollo de la humanidad triunfarán sin duda".
El desfile formaba parte de un esfuerzo de Xi por demostrar la creciente capacidad militar del país mientras aviva el sentimiento nacionalista, en medio de las tensiones con Estados Unidos y las reivindicaciones territoriales por parte de la República de China (Taiwán), y trata de reforzar el estatus de China como pilar del orden mundial tras la gran guerra.

Misiles, drones y lobos robóticos
China ha desarrollado misiles y cohetes como parte clave de una estrategia de disuasión y para contrarrestar la superioridad naval de Estados Unidos, según afirma la prensa del sur del país asiático, ya que la armada estadounidense no tiene rival y China aún va muy por detrás.
Por eso los nuevos misiles fueron el plato fuerte del desfile, aunque igualmente tuvieron un hueco destacado los drones, una tecnología a la que China presta también una especial atención, con el modelo Loyal Wingman a la cabeza.
Por tecnología que no quede. Y es que en la conmemoración china, que se llevó a cabo en la mítica plaza de Tiananmén de Pekín, se exhibieron incluso lobos robóticos. Estos robots de cuatro patas armados pueden desplazarse e incluso correr por toda clase de terrenos y son capaces de hacer ataques de precisión a 100 metros de distancia.

Los lobos robóticos han sido desarrollados por el Grupo de Industrias del Sur de China (CSGC) y presentados oficialmente a finales de 2024. En China los llaman "lobos robot de combate", aunque también dicen de ellos que son "los futuros soldados de China".
Pesan 70 kilos, pueden transportar hasta 20 kilos de munición o suministros y su autonomía es de tres horas. Además, cuentan con una radio de combate que alcanza los dos kilómetros.
Se presentó también una variedad de aviones de combate furtivos de quinta generación, incluidos los J-20 y J-35, y otra nueva arma: el láser gigante LY-1, que puede quemar o inutilizar dispositivos electrónicos y deja ciegos a los pilotos.

"Sobrepasar a EEUU" gracias al amigo ruso
Que China y Rusia son firmes aliados es algo a estas alturas más que evidente y se traduce en gestos como que las autoridades de Rusia han prometido ofrecer ayuda al Gobierno de China para que logre "sobrepasar" el "potencial nuclear" de Estados Unidos en el marco de sus "ambiciosos planes para el desarrollo de energía atómica".
Así lo ha indicado Alexei Lijachev, jefe de Rosatom, la empresa estatal de energía de Rusia. A su juicio, la idea es lograr un aumento significativo de las capacidades energéticas chinas, lo que implica contar con una capacidad superior a los 100 gigavatios que puede generar Estados Unidos.
"Rusia está dispuesta a ofrecer ayuda a China para lograr sus objetivos", asegura Lijachev, que además ha desvelado que "estamos ya ayudando en esto", al tiempo que detallaba que Moscú ha contribuido ya a la construcción de cuatro reactores nucleares en territorio chino y prepara la construcción de otros cuatro.

La pega es que China necesita grandes cantidades de uranio y combustible nuclear para sacar adelante estos planes, aunque las autoridades chinas esperan solventarla, ya que se plantean la posibilidad de que se dé una "cooperación nuclear pacífica entre los dos países durante siglos".
Trump: "Dales mis más cálidos saludos a Vladimir Putin y a Kim Jong Un"
Tras el desfile de la victoria, Xi y Putin mantuvieron conversaciones en el marco de la cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS), en la ciudad portuaria de Tianjin, en el norte de China, donde volvieron a estrechar lazos. Pekín se ha esforzado por airear su neutralidad en la guerra de Ucrania, pero no oculta su apoyo a Rusia.
Por su parte, el presidente estadounidense, Donald Trump, ha acusado de "conspirar" contra Estados Unidos a Rusia y Corea del Norte y le ha recordado a Xi Jinping la contribución con "sangre" estadounidense a la derrota de Japón en la Segunda Guerra Mundial.

"Que el presidente Xi y el maravilloso pueblo de China tengan un gran y duradero día de celebración", escribió Trump en su red Truth Social, y además no tuvo reparos en ironizar: "Dales mis más cálidos saludos a Vladimir Putin y a Kim Jong Un mientras conspiran contra los Estados Unidos de América".
El 'delivery' chino
El desfile de la victoria ha sido, de largo, el evento más comentado en la prensa china durante toda la semana, y algunos medios locales, especialmente los del sur del país, y un buen número de internautas chinos se mostraron especialmente eufóricos tras contemplar el arsenal militar de China, hasta el punto de ironizar con los nuevos misiles chinos y algo tan común en EEUU -y en la Casa Blanca- como pedir una pizza:
"Si el Pentágono pidiera pizza y DF-61 simultáneamente, los DF-61 llegarían primero", es uno de esos comentarios que relaciona el desfile en China con un presunto aumento en los pedidos de pizza cerca del Pentágono durante el desfile del Día de la Victoria en Pekín, como recoge igualmente la prensa china, que sugiere que en Estados Unidos se prestó mucha atención al evento, que el propio presidente estadounidense Donald Trump calificó de "muy, muy impresionante" .
Las elucubraciones con las pizzas como protagonistas han continuado en China durante toda la semana. Una cuenta de redes sociales afiliada a la emisora estatal china CCTV denominada Yuyuan Tantian publicó un video aludiendo a que los datos de tráfico de clientes de Domino's cerca del Pentágono eran más de cuatro veces su nivel habitual alrededor de las 21 horas, y en el cercano restaurante Papa John's se había triplicado al mismo tiempo.
"Por coincidencia, el aumento de pedidos en ambas pizzerías coincidió precisamente con el comienzo del desfile militar de China", asegura Yuyuan Tantian. Estas afirmaciones están ahora en boca de todos en China. Y es que para los chinos parece no haber otro alimento a disposición de los estadounidenses que la pizza. Eso o que las pizzas son ideales para ver los desfiles de la victoria chinos.
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