
El acuerdo de 50 millones de dólares (46,7 millones de euros) firmado con ADNOC hace unos días ha supuesto un antes y un después para Tubacex. Es por eso que desde la dirección del grupo vasco han considerado que se trataba de un buen momento para premiar la fidelidad de sus accionistas. Así lo han puesto en valor hoy en la Junta General celebrada en el Palacio Euskalduna de Bilbao, donde han aprobado un aumento del 72% en su retribución hasta los 25 millones de euros, con cargo a los resultados de 2024, que se abonará el próximo día 30 a 20 céntimos brutos por título.
La retribución acordada, compuesta por un dividendo ordinario de 10 millones y uno extraordinario de 15, alcanza un pay-out del 109% y viene impulsada por la generación de caja que Tubacex espera en los próximos trimestres, si bien, en ningún caso, advierten, desviará su compromiso de lograr un endeudamiento estructural del EBITDA de dos veces por debajo, en línea con los objetivos establecidos por el grupo en su Plan Estratégico 2023-2027.
Pero además, esta remuneración "no sólo responde a los resultados obtenidos, sino también a la confianza en una evolución operativa sólida y una rentabilidad más estable, menos sujeta a la ciclicidad del pasado", según ha advertido el nuevo consejero delegado del grupo, Josu Imaz.
Fortalecimiento en 2025
Tubacex, que mantuvo su cartera de pedidos en torno a los 1.500 millones de euros al cierre de 2024, espera fortalecerla a lo largo del presente ejercicio. De hecho, en el primer trimestre del año, el grupo ha alcanzado un EBITDA de 30,9 millones de euros y un margen récord del 17%, lo que anticipa un 2025 "de fuerte crecimiento y consolidación operativa", asegura Imaz.
Además, espera que el segundo semestre esté marcado por una aceleración en su facturación a raíz de los contratos con la emiratí ADNOC y la brasileña Petrobras, así como por la operatividad de su nueva planta de Abu Dabi. Eso sí, ante el actual contexto geopolítico y económico internacional, el grupo mantiene la prudencia, pero confía en "el posicionamiento en nichos de alto valor, la integración global y la presencia productiva en mercados clave como Estados Unidos como elementos diferenciales para mitigar esos riesgos".
En arbitraje por Nioc
No obstante, sobre la mesa está pendiente el arbitraje internacional al que será llamado a acudir Tubacex por la cancelación de su contrato de 550 millones de euros en Irán con Nioc, la petrolera nacional del país. La resolución de este conflicto comercial, que "podría culminar en año y medio o dos años", sigue su curso, tal y como detalló Imaz, pero, "según el fallo de la Audiencia Provincial, se trata de un intento fraudulento de ejecución de avales", por lo que considera que "no hay motivo para provisionar ni un euro", haciendo referencia a los 50 millones que la compañía iraní reclama al grupo vasco al suspender su contrato por las sanciones contra el país aprobadas en 2017 por Estados Unidos y que Tubacex define como "causa de fuerza mayor".