Especial Empresa Global
Nadie duda de que Estados Unidos y China son las principales potencias mundiales, sin embargo, la industria europea es cada vez más puntera y se está ganando su sitio en el ranking mundial. De hecho, son varios los sectores del Viejo Continente que lideran la producción industrial a nivel mundial.
"El poderío industrial de Europa ha sostenido su posición mundial sobre todo en sectores de alto valor como la automoción y la maquinaria. A nivel nacional, la industria ha reforzado el mercado único impulsando las cadenas de suministro transfronterizas y fomentando la productividad", destacan desde Funcas. Además, hay que tener en cuenta que la Unión Europea es el mayor exportador mundial de productos manufacturados y servicios y representa aproximadamente un 14% del comercio mundial de mercancías, frente al 10% de Estados Unidos, por ejemplo.
El Viejo Continente siempre ha sido puntero en lo que a industria farmacéutica se refiere. El sector es líder en inversión en I+D y exportaciones en Europa. Esto se traduce en una inversión de 50.000 millones de euros para la investigación y desarrollo de nuevos medicamentos; emplea a 900.000 personas —de las cuales 130.000 desarrollan su labor en los departamentos de I+D de las compañías farmacéuticas—; produce por valor de 390.000 millones de euros; sus exportaciones alcanzan los 680.000 millones, y aporta 200.000 millones de euros a la balanza comercial de la Unión Europea de los 27, según recoge el informe The Pharmaceutical Industry in Figures 2024 que recoge Farmaindustria.
Pese a esto, el sector se enfrenta a grandes obstáculos regulatorios y al aumento de los costes del I+D. De hecho, por primera vez, China ha superado a Europa como creador de nuevos principios activos, con 25 frente a los 17 del Viejo Continente. Estados Unidos sigue liderando este ranking con 28 de un total de 90 nuevas moléculas, una posición que arrebató a Europa tras una fuerte apuesta por la I+D biomédica entre 1995 y 2005 y que se ha ido consolidando e incrementando en la última década.
Europa también lidera la producción de energías renovables a nivel mundial. El 44% de la electricidad limpia se produce dentro de las fronteras europeas, en gran parte, por el impulso que está viviendo la energía solar, que creció un 23% en 2024 solo en la Unión Europea. Aquí España juega un papel muy importante y es, junto a Alemania, uno de los países con mayor capacidad fotovoltaica instalada. Nuestro país ocupa el tercer puesto en Europa, con un 19% de su demanda cubierta por fotovoltaica.
"España se mantiene como líder destacado en el sector energético, ocupando el segundo lugar a nivel mundial en acuerdos de compraventa de energía (PPA) para empresas. Con la notable cifra de 4,67 GW en acuerdos firmados durante el año 2023, el país se atribuye el 28% de la cuota europea de estos contratos, sólo por detrás de Alemania", celebra EY en su informe EY Renewable Energy Country Attractiveness Survey (RECAI).
"A pesar de enfrentar ciertos desafíos, como las restricciones en la infraestructura de su red eléctrica, la volatilidad del mercado y los vertidos, que han llevado a España a ocupar la duodécima posición en el ranking de atractivo para inversiones en energías renovables, el país sigue destacando como un destino privilegiado para la inversión en energías limpias. Este interés inversor refleja la confianza en el potencial energético de España y su decidida apuesta por una transición hacia fuentes de energía más sostenibles", explica la consultora.
Otro sector en el que las empresas son punteras a nivel mundial es el aeroespacial. De hecho, el Viejo Continente produce aviones al mismo nivel que Estados Unidos. Esto se debe, en parte, gracias a Airbus. La compañía de Países Bajos lidera la industria a nivel mundial, solo en 2024 logró unos ingresos récord de 69.200 millones de euros, lo que consolidó su presencia en el primer puesto del ranking.
Pese a que la importancia de Airbus es innegable, desde la Unión Europea apuntan también a otros factores. "La participación de las pequeñas y medianas empresas (pymes) y de los nuevos Estados miembros de la Unión Europea ha contribuido a mejorar la competitividad y asentar la primacía del panorama aeroespacial del continente. La formidable industria aeroespacial europea cuenta con varias empresas muy conocidas de gran tamaño que han sido una fuerza precursora en este campo durante las últimas décadas. Pero también hay muchas pequeñas empresas emprendedoras que, si reciben el apoyo adecuado, también pueden aportar numerosas ventajas al sector", celebra la Comisión Europea.
