
La flota gallega muestra preocupación por la reducción del 20% en la cuota de merluza del Gran Sol como resultado del pacto de la Unión Europea sobre los topes para 2025. Respecto al resto de especies, valora que al sector de la comunidad no le fue "tan mal" este año.
El presidente de la Federación Nacional de Cofradías de Pescadores, Basilio Otero, también patrón mayor en Burela (Lugo), resalta que la distribución centra la preocupación de los pescadores gallegos en la merluza norte, además de en el caso de otra especie como es el jurel.
Por su parte, Sergio López, de la Organización de Productores de Burela, incide en la relevancia que para su flota tiene esa merluza del Gran Sol, de ahí la "mala noticia" de la disminución del 20%. En cualquier caso, "era peor", explica, la bajada de casi el 30%, que era la propuesta inicial. "Veremos el efecto", advierte.
Y es que esta "mala noticia" puede ser "mejor o peor" a lo largo del ejercicio que viene, según evidencia, en función del volumen de capturas de merluza que consuma la flota. Lo que sí anticipa es ese efecto limitante, apunta.
Para la flota de litoral, López, como Otero, indica que "la mayoría son buenas noticias", por las cuotas alcanzadas para especies como la merluza sur, la anchoa, el gallo, el rape y la cigala, entre otras especies.
Por su parte, el presidente de la federación de cofradías gallegas, José Antonio Pérez Sieira, corrobora que en el reparto de algunas especies la flota gallega sale "bastante bien" parada este año. En este sentido, apunta a la posibilidad de hacer pesca dirigida de jurel en la zona VIII.
Demanda del sector
Con todo, Pérez Sieira recuerda que queda "muchísima flota" de Galicia que aún faena en el Gran Sol, "barcos de A Coruña, Vigo, Ribeira..." Por eso lamenta el impacto que tiene el recorte de merluza en ese caladero.
Con el foco en la "destrucción" de flota en el Mediterráneo, el responsable de los pósitos de Galicia aprovecha para pedir al nuevo comisario del ramo que no se fije "tanto" en lo medioambiental y "mire un poco más" los efectos socioeconómicos de la pesca.
Desde el Ejecutivo autonómico, el conselleiro do Mar, Alfonso Villares, atribuye la bajada de cuota de la merluza del Gran Sol y algunas "incoherencias" en lo que respecta al reparto de topes para otras especies a que el Gobierno central "no hizo el trabajo que tenía que hacer" y no negoció de una forma correcta.
"Prueba de eso" es, para el titular de Mar del Ejecutivo gallego, que "lo que se plasmó en el documento definitivo es la propuesta inicial" y "no se tuvieron en cuenta" aspectos derivados de la sentencia europea sobre los efectos socioeconómicos de la pesca.
La Xunta ya transmitió en abril en un consejo consultivo "que había que hacer fuerza con esta sentencia", ha recordado el conselleiro. Entiende que desde el ministerio no se hizo ese trabajo y considera que la propuesta que se planteó para esta negociación está "envenenada" puesto que la dejó encaminada el anterior equipo al nuevo comisario.