
Cobre San Rafael ha anunciado que cuenta ya con el 79% de los terrenos necesarios para su proyecto de producción de cobre sostenible, avanzando en las gestiones administrativas para la puesta en marcha de su iniciativa en la mina de Touro-O Pino. A través de acuerdos de compra con los vecinos propietarios locales, la compañía se ha hecho con estos terrenos. En total, el proyecto ocupará una superficie de unas 812 hectáreas, de las cuales 600 son terrenos mineros históricos.
Recientemente Cobre San Rafael publicó el listado de la propiedad actual de los terrenos en los que se va a desarrollar el proyecto y alguna de sus infraestructuras. Desde la empresa confirman que "ese requerimiento legal de publicidad tiene como objetivo informar a los propietarios de las fincas y, en ningún caso, implica la expropiación de las parcelas indicadas", ha subrayado la empresa.
Hay que destacar que "la buena marcha del proceso de adquisición de los terrenos" es el resultado de más de siete años de diálogo y negociaciones con vecinos y propietarios. Durante este periodo, la compañía llevó a cabo más de 200 reuniones informativas en la comarca, con el fin de garantizar una integración respetuosa y consensuada del proyecto en la comunidad", ha destacado.
Los acuerdos alcanzados incluyen opciones de compra o alquiler de los terrenos. En el caso del compromiso de venta, los propietarios están recibiendo un 10% de la valoración de su terreno en el momento de la firma, importe que no tendrán que devolver si el proyecto no llega a desarrollarse, ha añadido la firma.
Por su parte, con la opción de alquiler se ofrece un 2,5% anual de la valoración del terreno hasta que se consigan los permisos necesarios, momento en el cual se aumentará a un 10% anual.
Además, la mayoría de los propietarios de los terrenos pendientes de adquirir muestran su disposición a firmar acuerdos una vez se obtengan los permisos necesarios para el desarrollo del proyecto, llegando actualmente al 79% del total, ha reivindicado Cobre San Rafael.
Zona histórica
La empresa ha insistido en que la calidad y el potencial del yacimiento están garantizados gracias a los más de 100 kilómetros de sondeos de exploración realizados, que confirman tanto el tamaño como la composición química del mineral. En ese sentido, los terrenos ya comprometidos, están vinculados, en su mayoría a las instalaciones de la histórica mina, afectadas previamente por la pisada minera, además de eucaliptales y prados.