Industria

La minería busca talento para sostener su crecimiento a doble dígito

  • El MMH de Sevilla reúne a un sector que en Andalucía incrementó su negocio un 12% el año pasado y que tiene altas expectativas de futuro
  • La Junta anuncia incentivos de 40 millones de euros para las mineras
Autoridades en la inauguración del MMH en Sevilla.

"Hemos escuchado a clientes decir que no incorporan más máquinas a la explotación porque no encuentran operadores. La falta de personal cualificado está empezando a ser un cuello de botella", explica Javier León, responsable de Marketing de Finanzauto, empresa que distribuye en exclusiva maquinaria Caterpillar y que ha diversificado el negocio hacia la formación "para dar respuesta a las necesidades de nuestros clientes". "Encontrar personal es complicado, escasean los operadores cualificados. Se está fichando perfiles de otras especialidades, como mecánico de coches o trabajos relacionados con maquinaria agrícola, y se les forma. Es algo que puede estar ya frenando negocios, aunque no los aborta", comenta Diego Lucio, director de postventa de Sandvik, otro de los grandes proveedores de maquinaria para la industria minera. La escasez de talento es tema recurrente en el Mining and Minerals Hall (MMH) que reúne en Sevilla un sector que atraviesa un momento "de pujanza", en palabras del consejero andaluz de Minas, Jorge Paradela. Una "casi efervescencia", dicen las empresas que se ejemplifica precisamente en Andalucía como en pocos sitios del continente europeo, con previsiones de crecimiento del 20% en producción en 2026.

La minería metálica andaluza (que representa el 90% del total nacional) facturó 4.500 millones de euros en 2023, lo que supone un incremento del 12,5% respecto al año anterior, según los datos de las compañías que integran la Asociación de Empresas Investigadoras, Extractoras, Transformadoras Minero-Metalúrgicas, Auxiliares y de Servicios (AMINER). El aumento no se debe tanto a una mayor producción como a la revalorización de los metales, especialmente el cobre, en los mercados internacionales.

En total las mineras metálicas andaluzas procesaron 21 millones de toneladas de mineral. Asimismo, el valor de las exportaciones creció un 5%, situándose en 2.100 millones de euros frente a los 2.000 millones del año 2022. El sector sostiene actualmente 7.500 empleos directos y alrededor de 38.000 indirectos en la comunidad. Y demanda más mano de obra cualificada.

Inversiones

Desde el sector se pone el acento en las inversiones realizadas en los últimos años por las empresas: más de 3.000 millones en la última década. Sólo en el año 2023, se ejecutaron en las minas andaluzas proyectos por valor de 350 millones de euros, lo que supone un 17% más respecto a los 300 millones del año anterior. Una parte importante de estas inversiones se han destinado al desarrollo de innovaciones (61 millones) y mejoras relacionadas con el medio ambiente (60 millones).

Hay además una fiebre investigadora. La Junta de Andalucía ha resucitado los concursos para permisos de investigación, que afectan a más de 450 localizaciones geográficas en las ocho provincias andaluzas.

¿Qué buscan? Tras la actualización del mapa de minerales críticos de Andalucía, en el subsuelo andaluz se identifican indicios de hasta 22 materias primas consideradas fundamentales por la UE. Las producciones de cobre y estroncio son especialmente significativas. En cualquier corrillo del congreso MMH se habla de la "importancia estratégica" para la transición verde de la industria y de la relevancia que le da el informe Draghi a la minería para evitar la dependencia exterior.

Al margen de estos concursos hay empresas investigando recursos mineros en procesos ya más maduros, como Pan Global en los municipios de Aznalcóllar y Escena del Campo (donde ha invertido más de 20 millones de euros). O Kerogen, que junto a Insersa tiene un proyecto en fase de investigación para recuperar la minería en Linares que está cumpliendo las expectativas y para el que ya han solicitado incluso permisos para construir una rampa para adentrarse en las antiguas galerías. O Tharsis, del grupo Magtel, que junto a proyectos que intenta arrancar en Huelva busca wolframio en Marmolejo (Jaén).

Las tractoras

Las grandes tractoras tienen además inversiones anunciadas muy fuertes. Minera Los Frailes está en la última fase administrativa para devolver la minería a Aznalcóllar con una apuesta de 450 millones de euros. Hoy se ha dado la fecha del primer cuatrimestre de 2025 para comenzar las obras, con la perspectiva de estar produciendo mineral en 2028.

Cobre Las Cruces, actualmente en proceso de venta por parte de First Quantum, había anunciado planes de inversión de más de 500 millones de euros. Atalaya Mining también está ampliando su explotación en la histórica mina de Riotinto, con una nueva planta de tratamiento muy innovadora.

Sandfire Matsa, que explota Minas de Aguas Teñidas, Sotiel y Mina Magdalena, tiene "presupuesto anual para investigación y ampliación" para encontrar nuevos recursos en sus explotaciones y nuevos yacimientos en otras zonas, como explica Adén Muñoz, su director de operaciones.

Clima favorable

Hay además un clima favorable a este resurgir de la nueva minería en Andalucía. El comisario del Salón Internacional de la minería Mining and Minerals Hall (MMH), Enrique Delgado, ha resaltado en la inauguración del evento el papel crucial de este sector en el reto europeo para la transición energética y su impacto en la vida cotidiana, por lo que ha abogado por "superar el discurso con tintes populistas de oposición de los proyectos mineros". En Aznalcóllar el alcalde prepara "una fiesta" para cuando vuelva a funcionar la mina. Es otro de los argumentos recurrentes en el congreso: "La minería del siglo XXI nada tiene que ver con la del pasado. Ahora la sostenibilidad es clave". El lema del congreso es 'Juntos hacia un futuro sostenible'.

El consejero andaluz de Minas, Jorge Paradela, ha aprovechado su intervención en la inauguración del MMH para anunciar un decreto que ha comenzado hoy mismo su trámite en Consejo de Gobierno para el desarrollo de las comarcas mineras, y también incentivos de 40 millones de euros para "el fomento de actuaciones de innovación industrial en el ámbito de la exploración minera, el tratamiento de residuos, procesamiento del mineral, así como para acciones vinculadas a su descarbonización y mejora de la eficiencia energética".

En ese clima favorable el consejero Paradela ha incluído el esfuerzo de la administración andaluza en la simplificación administrativa y la agilización de los trámites burocráticos, con un hito como la licencia concedida a Matsa en 26 meses que se va a llevar incluso a Europa como ejemplo de buenas prácticas. Sin perder de vista que como dice habitualmente el CEO de Atalaya, Alberto Lavandeira, "una mina tiene más controles que un avión".

Todas las buenas expectativas y el interés inversor por la minería en Andalucía se reflejan en los asistentes a la quinta edición del MMH: récord de expositores, con 257, un 50% más que la edición anterior. Pasillos llenos, conferencias, talleres para niños ... Una feria que ya es todo un evento con trascendencia internacional. Tienen presencia las principales compañías minero-metalúrgicas, como Atalaya Mining, Sandfire MATSA, Cobre Las Cruces, Atlantic Copper, Minera Los Frailes, Tharsis Mining, Alto Minerals, Minas de Estaño, Pan Global Resources, Calgovsa o Minas de Alquife; y empresas auxiliares y del ámbito de la ingeniería, las renovables o de servicios como ABB, Insersa, Mecwide, Subterra, Liebherr Ibérica, Metso, Maxam, Orica, Sandvik o Finanzauto, entre otras. El ambiente en la feria es de altísimas expectativas en el corto y medio plazo.

Pero la otra cuestión en la que todos coinciden es en que necesitan personal cualificado.

Formación

"Se está fichando incluso a ingenieros en último curso de grado. Con salarios por encima de los 50.000 euros", indican desde el sector. En provincias como Huelva, primera potencia en minería metálica a nivel europeo, la Universidad oferta 65 plazas. En Córdoba hay otras tantas. Hay también escuelas de ingeniería de minas en otras localidades como Linares (en total 10 universidades públicas andaluzas ofrecen estudios relacionados con la actividad minera), pero no llegan a cubrir las necesidades de las empresas para un sector que empieza a estar en ebullición.

Eso en puestos de máxima cualificación. Pero los operadores de maquinaria con experiencia reciben constantes ofertas. Hay 'fichajes' entre empresas por la competencia para atraer personal. Trabajar a los mandos de maquinaria pesada en el sector asegura aún en niveles básicos unos ingresos de 2.000 euros netos al mes más extras, que suelen ser cuantiosas.

"La escasez de talento aún no es para nosotros un cuello de botella, pero llevamos tiempo trabajando para crear cantera y formar operadores, técnicos intermedios y técnicos senior. Estamos colaborando con algunos módulos de Formación Profesional, admitimos a personal joven en formación en nuestras minas y trabajamos en convenios y colaboraciones con las universidades", asegura Adén Muñoz, de Matsa.

Gonzalo Roberto Mayoral, de Kerogen, señala que empresas de investigación ya empiezan a tener también problemas para cubrir todos los puestos. "La fuerte crisis que sufrió el sector en los 90 provocó un abandono masivo de la actividad, y ahora hay un hueco generacional que se necesita que cubrir. Nosotros trabajamos estrechamente con Insersa, que hace un gran esfuerzo en formación".

En prácticamente todas las empresas mineras tienen programas, escuelas o iniciativas de formación para adaptar personal que viene de otras actividades a este sector. "Y no es fácil. Un buen programa de formación puede requerir hasta un año y medio", aseguran. Tiempos muy largos para un sector que en este momento "tiende hacia la efervescencia" en Andalucía, en palabras de un directivo de una de las grandes del sector.

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