
Representantes de dos de las seis compañías potencialmente interesadas en la compra del complejo de Alcoa en San Cibrao han visitado esta semana las instalaciones de la factoría del municipio de Cervo (Lugo) en el marco de la "nueva fase" del proceso de venta de la fábrica anunciado el jueves por la multinacional del aluminio.
En una comunicación enviada por Alcoa a los trabajadores de la factoría, la multinacional estadounidense anunciaba el inicio de una ronda de visitas al complejo mariñano de representantes de las empresas interesadas en su adquisición al mismo tiempo que instaba a los empleados de la fábrica a mantenerse "concentrados en trabajar de una forma segura".
Una ronda, puesta en marcha "en paralelo" a la continuación de las operaciones en el complejo que arrancó esta semana con la visita a las instalaciones de la planta de más de una decena de representantes de una de las compañías interesadas y que ha proseguido durante el jueves y viernes con la presencia en el complejo de un grupo más reducido de emisarios de una segunda empresa inversora.
La identidad de dichas compañías no ha trascendido al mediar un contrato de confidencialidad entre Alcoa y las potenciales compradoras, pero se espera que las visitas a la fábrica de San Cibrao continúen a lo largo de la próxima semana. Unas visitas que, apuntan desde el Comité de Alcoa, no representan problema alguno para el personal de la fábrica pero que desconfían que la multinacional pueda estar llevando a cabo para "ocultar los posibles delitos" cometidos al incumplir el acuerdo de viabilidad con los trabajadores.
Tres días después de la celebración de la asamblea de los trabajadores de Alcoa, el presidente del Comité de empresa ha vuelto a insistir en la importancia de mantener una reunión con la abogacía de la Xunta y Estado para evaluar qué partes del acuerdo incumplido por la multinacional con los trabajadores podrían ser constitutivas de delito.
Desconfianza de la plantilla
El presidente del comité, José Antonio Zan, insiste "en que quieren valorar el alcance de este incumplimiento y de posibles delitos de estafa, malversación, alzamiento de bienes, ruptura de la paz social vía incumplimiento del acuerdo o de convenio y de otros acuerdos firmados" y aseguró que la desconfianza de los trabajadores en Alcoa es total.
Respecto a la ronda de visitas, Zan concluyó que hay que esperar a conocer su alcance. Insistió, además, en que la gente no se pone nerviosa con las visitas, sino por "las amenazas diarias" con que los van a despedir.